Un Lugar Tranquilo

Emily Blunt regresa a las pantallas con un peli cargada de terror psicológico titulada Un Lugar Tranquilo. La cinta, que se estrena el próximo día 20 de abril, es un moderno thriller en el que se describe como una familia de cuatro miembros debe vivir su vida en silencio después de que unas misteriosas criaturas que cazan guiándose por el sonido amenacen su supervivencia ¡Comienza la persecución!

Cuando el director de cine John Krasinski leyó por primera vez un borrador inicial del guión de Un lugar tranquilo, la terrorífica premisa resultó particularmente impactante. La esposa de Krasinski, Emily Blunt, acababa de dar a luz a su segunda hija, y el cineasta estaba pasando sus noches atenazado por el susurrante silencio y la ansiedad derivados de la nueva paternidad. En ese ambiente, se sintió absolutamente conmovido por la idea de la estremecedora búsqueda de la seguridad de la familia, jugándoselo todo, así como de su íntima necesidad de conexión, en un mundo en el que un simple llanto, o una pisada más fuerte que otra, podrían causar la extinción instantánea. Aparentemente, la historia abarcaba los más despiadados temores de la paternidad… elevados a la enésima potencia.

En aquella época, Krasinski era conocido tanto por su faceta de actor dramático (que había tenido recientes interpretaciones en Detroit y 13 horas: Los soldados secretos de Bengasi), como por su carrera de escritor (entre cuyos guiones destacaba el de la película dirigida por Gus Van Sant Tierra prometida), mientras que su carrera de director empezaba a despuntar (con un debut con el largometraje Brief Interviews With Hideous Men, seguida por Los Hollar). Sin embargo, con Un lugar tranquilo, Krasinski sintió el irrefrenable impulso de asumir los tres papeles, con lo que se convertía en su primer largometraje importante en el que desempeñaba un abanico tan amplio de funciones. A medida que avanzaba en la tarea de reescritura de la esencia de la historia percibió la oportunidad de aprovechar de una forma bastante eficaz toda la potencia del género de terror. Por descontado, uno de los objetivos era crear temor y tensión fotograma a fotograma, en la mejor tradición de las películas de suspense que te dejan sin aliento.

Pero un objetivo aún más importante consistía en plantear una batalla entre el sonido y el silencio y entre el temor y el amor, una batalla que generase una experiencia tensa, emocional y participativa para el público.

Como todas las películas de terror, Un lugar tranquilo comienza con un escenario provocador, salido de nuestras peores pesadillas. Pero desde ese punto de partida, Krasinski se embarca en una travesía completamente diferente: conectar el amor y el temor, y conseguir que el público se interese activamente por ambos. La idea era acrecentar el sentimiento de terror en proporción directa con la creciente conexión emocional entre el espectador y los protagonistas.

Muy al principio Krasinski entregó a su esposa, Emily Blunt (El diablo viste de Prada, Into the Woods, Sicario y La chica del tren) el borrador del guión de Un lugar tranquilo. En cuanto ella lo leyó, le sugirió que ellos dos podían interpretar a Lee y Evelyn Abbott, la pareja protagonista, puesto que de esa forma la película tendría un barniz de marcado realismo y de ternura espontánea que de otro modo no sería posible.

“Lo que me enamoró del guión fue que tuve la impresión de que abordaba algunos de mis temores más profundos, como madre, de no ser capaz de proteger a mis niños. Había tanto en juego en esta historia que empecé a devorar las páginas para llegar al final”, recuerda Blunt. “Paradójicamente, antes de leer el guión, le había sugerido a John que una amiga mía podía encajar bien en el papel de Evelyn. Sin embargo, a medida que iba avanzando en la lectura, empecé a pensar ‘ni hablar de eso, este papel tiene que ser para mí’. Me quedé prendada por la profundidad y la belleza de la historia, que trasciende a la atmósfera de película de terror. Además, John y yo nunca habíamos trabajado juntos, así que era muy emocionante.”

Una vez que los papeles de padres estuvieron cubiertos por Krasinski y Blunt, la clave del reparto consistió en encontrar dos actores jóvenes que fueran capaces de crear los conmovedores y dinámicos personajes de los dos hijos, obligados a madurar demasiado pronto y deseando disfrutar de independencia en un mundo sin sonidos, pero cargado de reglas, remordimientos y peligros incesantes.

Una de las principales dificultades era encontrar a la Regan de la película, la hija de los Abbott, que es sorda. A Krasinski le entusiasmó descubrir a la actriz adolescente Millicent Simmonds, conocida por su galardonado debut en la interpretación en la adaptación para la gran pantalla de Wonderstruck. El museo de las maravillas. Y el papel del único confidente de Regan que seguía junto a ella, su hermano pequeño Marcus, fue asumido por el actor de 12 años Noah Jupe, a quien Krasinski admira desde su debut en la galardonada miniserie de televisión El infiltrado, y a quien pudimos ver recientemente en la adaptación cinematográfica de la novela para adolescentes Wonder.

El peligro al que se enfrentan los Abbott se intensifica ante la inmensa magnitud de la amenaza. Las criaturas, de las que no saben nada, parecen estar en todas partes a la vez, rodeando y sepultando a los Abbott en peligros sin fin. Pueden aparecer en cualquier momento, en cualquier lugar, convirtiendo la actividad más ordinaria en una cuestión de vida o muerte.

La forma de actuar de las criaturas, su misterio, su omnipresencia, es lo que crea la creciente ansiedad durante la mayoría del metraje de la película. De hecho, ni siquiera es posible verlas con nitidez hasta el clímax de la película, lo que hace aún más digna de mención la conexión del público con la ansiedad que rodea a los Abbott, pese a saber tan poco sobre la amenaza que los acosa.

Un Lugar Tranquilo es terror psicológico de primera. Comienza la caza ¿te lo vas a perder?