Un gangster en Berlín, Volker Kutscher

Una novela bien estructurada, bien escrita y sobre todo, muy entretenida que además permite entrever una sociedad alemana en la que todavía no había nada irreversible y todo era posible, incluida la decencia.[Leer + ]

Se prepara la tormenta

José Víctor Esteban

datos_gangsterUn gángster en Berlín es la tercera de una serie de novelas policíacas que tiene por paisaje la Alemania o más concretamente Prusia, de los primeros años treinta del siglo pasado. La policía de la capital es notificada desde Estados Unidos de la llegada de un gangster de Nueva York con intenciones no muy claras. El detective protagonista de la serie, Gereon Rath, recibe el encargo de controlar sus actividades y evitar cualquier incidente. 

La sombra abrumadora del Nazismo y el inmenso dolor que causó, inicialmente en su país y después en toda Europa, inducen a pensar que Alemania siempre fue así y Hitler sólo le quitó la careta. Sin embargo nada más lejos de la realidad. El Gobierno alemán que afrontó la I Guerra Mundial era parlamentario y durante la mayor parte del conflicto además fue un gobierno de coalición que incluía a la izquierda alemana. La sociedad alemana era múltiple y mucho más liberal de lo que eran otras sociedades europeas, especialmente en el Sur y el este de Europa. 

Nuestro detective y su ¿novia? ¿pareja? ¿compañera de ambiciones?, una fiscal en ascenso (sí, mujer, fiscal y promocionable por su talento, en la Alemania de Weimar) investigan un asesinato político en una ciudad que empieza a acostumbrarse a los enfrentamientos diarios entre nazis y comunistas, todos de uniforme…son alemanes.

Durante la década de los veinte la opinión mayoritaria consideraba a Hitler y su movimiento poco más que un grupo de payasos dirigidos por un neurótico. Por entonces tan sólo el SPD, el partido comunista, era una fuerza obrera con capacidad de movilización de masas. Hasta que llegó la crisis del veintinueve y la economía alemana volvió a hundirse como se había hundido al final de la primera guerra mundial.

Y entonces por la extrema derecha apareció otro movimiento tan potente y tan de masas como el comunismo, pero más transversal porque agrupó ciudadanos de arriba a abajo en la escala social de burgueses arruinados a obreros desesperados.

Tras la caída del Imperio austrohúngaro que alcanzaba hasta gran parte de lo que hoy son Bielorrusia, Polonia o Ucrania, Berlín se había llenado de emigrantes del este, incluyendo un numeroso grupo de judíos identitariamente homogéneos que se sumaron a los alemanes de religión judía totalmente integrados en todos los estratos de la sociedad. Pero a estos judíos inmigrantes se les distingue perfectamente…como hoy se ve a los sirios.

Un gángster americano, judíos, nazis, comunistas, trepas, delincuentes, policías, jueces, políticos, un muerto de uniforme…y sin embargo nada es lo que parece.

Una novela bien estructurada, bien escrita y sobre todo, muy entretenida que además permite entrever una sociedad alemana en la que todavía no había nada irreversible y todo era posible, incluida la decencia. Pero los nubarrones de la tormenta ya se agrupan en el horizonte.

@JVictorEsteban3

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