Los mejores consejos para preparar tus vacaciones inolvidables
por Carolina Pinto
Comienza el calorcito y con él nos empieza a picar el gusanillo de las vacaciones. Antes de lo que esperas llegaremos al periodo que más ansiamos de todo el año: las benditas vacaciones. Soñamos con ellas, contamos los días y las horas que faltan para que lleguen. Y cuando llegan… nuestros planes no salen como queríamos. Las vacaciones nos sabe a poco porque las hemos planeado poco y mal, o porque hemos pensado en muchas actividades y no nos dio tiempo a todo. Así que para que luego no digas que no te avisamos, desde YellowBreak queremos ayudarte a planificar con tiempo tus merecidas vacaciones.
No hacer nada o hacer todo
Es tu decisión. Hay gente que decide no hacer nada en las vacaciones. Estas personas, generalmente se desplazan a un piso al lado del mar y pasan tres semanas del piso a la playa y viceversa. Pero hay otras personas que deciden visitar 3 países en una semana, o conocer todas los rincones de Paris en dos días. Es una decisión personal, pero recuerda que hacer lo mismo todos los días te puede dar la sensación de que has estado tres semanas y no has hecho nada y por lo tanto te puedes aburrir; y al revés te puede dar un cansancio extremo y nunca más volver hacer este tipo de viaje. El justo medio es lo ideal.
Consigue tu sueño hecho realidad. Un mínimo de planificación
Llevamos todo el año, teniendo que planificar el trabajo, la rutina de la casa, incluso el fin de semana para que podamos nos de tiempo a hacer todo. Y con las vacaciones, estamos exhaustos de la planificación. Lo siento, pero hay que seguir con ella. Lo bueno es que puede hacer un mínimo de planificación. Escribir en una nota del móvil los 10 restaurantes que quieres visitar o los 5 museos que quieres conocer con una fecha, no te supone mucho trabajo y significará mucho cuando estés en Nueva York desayunando. Es como ya tener la mitad del trabajo hecho. Pensad que vas a hacer eso mismo ya en el punto de destino, mientras estás con el café, te supondrá perder tiempo y no disfrutar de tu desayuno.
El que convierte no se divierte
Esta es una vieja frase. Cuando todavía el euro no estaba por toda Europa, te ibas a Copenhague, te sentabas en una terraza en Nyhavn (calle turística en Copenhague) y tomabas una cerveza, mientras el sol y todo el ambiente te hipnotizaba. Este disfrute te salía como mínimo por 10 euros (y sin una tapa). Es verdad, te salía cara la cerveza, pero ver la gente pasar y sentir el ambiente no tiene precio. Viajar es una experiencia y disfrutarla no hay tarjeta de crédito que lo pague.
Ya que estamos aquí, hay que ver todo
Bueno, en realidad, no es así. Intenta conocer lo principal, o lo que más te interesa. Y si realmente te gustó el lugar, piensa en repetir la visita.
Y si este año no es posible, irse de vacaciones, transfórmate en un turista de tu ciudad. Dicen que los de fuera conocen más la ciudad que los que nacen en ella. ¿Y por qué? Porque ellos decidieron pasear por las calles, conocer rincones, visitar a museos, leer sobre su historia. En fin, explorar un lugar que quizá no lo valores. Ahí está la oportunidad. Si te quedas donde vives, no desperdicie esta oportunidad.
Y recuerda que la planificación de las vacaciones puede convertirse también en un momento de felicidad que te ayudará de desconectar de la rutina del día y te permitirá soñar con esos días de merecido descanso ¿Se puede pedir más?
