The Jesus and Mary Chain y Primal Scream presentarán sus respectivos nuevos discos en Madrid y Barcelona y rememorarán una época clave para la historia de la música.
Con la temporada alta de conciertos y festivales en el horizonte, tenemos claro que no somos los únicos haciendo cábalas para acudir a tantos como podamos.
Pues en ésas estábamos cuando dos conciertos llamaron nuestra atención. En dos meses tendremos la oportunidad de revivir la escena musical británica de principios de los 80: un frágil periodo de transición entre el oscuro post-punk de finales de los 70 y el colorido britpop de principios de los 90. Un periodo clave para la historia de la música popular.
En efecto, hablamos de dos pilares básicos de la época: The Jesus and Mary Chain y Primal Scream, dos bandas que influyeron a artistas muy dispares, ya sea por la crudeza de sus guitarras, como Nirvana, o por las envolventes melodías pop, como The Verve.
Ambas escocesas, The Jesus and Mary Chain y Primal Scream convivieron en el buque insignia del rock alternativo británico, el ya desaparecido sello Creation Records (The Cramps, Teenage Fanclub, Oasis…) y, además, tuvieron un miembro en común.
El controvertido vocalista de Primal Scream, Bobbie Gillespie, fue baterista de The Jesus and Mary Chain entre 1984 y 1986, época en la que lanzaron su disco debut Psychocandy, tildado por muchos como revolucionario por mezclar guitarras retroalimentadas y saturadas, acoples y ecos con melodías vocales pop muy brillantes.
Esta combinación influyó a muchos grupos grunge, noise rock y shoegazing, como Smashing Pumpkins, Sonic Youth o My Bloody Valentine. En resumen, la primavera nos da la oportunidad de rememorar la escena indie más primitiva con dos de sus mayores referentes. Además, ambas formaciones presentarán sus respectivos nuevos trabajos. Más carne al asador.
The Jesus and Mary Chain
El primer grupo en hacernos retroceder en el tiempo será The Jesus and Mary Chain, que pasarán por la sala Razzmatazz de Barcelona el sábado 29 de abril y por La Riviera de Madrid al día siguiente.
La banda de los hermanos William y Jim Reid visitará nuestro país con un nuevo trabajo recién salido del horno, Damage and Joy, que habrá visto la luz el próximo 24 de marzo. De este álbum ya se pueden escuchar sus dos adelantos, Amputation y Always Sad, y consultar el set list aquí o en este enlace actualizado.
Cabe destacar también que este disco será el primero de la banda en este siglo, pues su anterior trabajo, Munki, data de 1998. Veremos si los años no pasan en balde y los Reid siguen tan provocativos como en sus inicios.
Irreverentes por naturaleza, The Jesus and Mary Chain no actuaban más de un cuarto de hora, lo hacían de espaldas al público, no interactuaban con él y, a menudo, acababan destrozando su equipo. Esto provocaba una algarabía general con importantes daños materiales.
Tanto es así que el conocido diario The Sun los etiquetó como “los nuevos Sex Pistols”.
En cuanto a lo musical, aparte de presentar su nuevo álbum, esperamos revivir los clásicos que encumbraron a la banda oriunda de East Kilbride.
Si bien deseamos que no haya trifulcas tanto en Razzmatazz como en La Riviera, estamos ansiosos por que la revuelta sea en lo musical al toparnos con un muro de distorsión escalado con elegancia por la voz pop melodiosa de los hermanos Reid.
Primal Scream
Por su parte, Primal Scream actuará el 11 de junio en la Razzmatazz de Barcelona y el 12 en La Riviera de Madrid para presentar Chaosmosis, un trabajo publicado el 18 de marzo del pasado año al que ya hemos dado más de una escucha.
A decir verdad, habrá más de algún purista que opine que en este álbum Bobbie Gillespie y los suyos han abusado del sintetizador y la caja de ritmos. No obstante, Primal Scream es un grupo que nunca ha mantenido un rumbo fijo en cuanto a estilos se refiere.
Tras sus dos primeros discos, Sonic Flower Groove y Primal Scream, en los que pasaron del jangle pop y folk al rock más garagero, ¿realmente esperabas el atemporal Screamadelica?
Este clásico de la psicodelia ochentera, a todas luces la obra magna de Primal Scream, surgió de un cambio radical de estilo. Apostaron fuerte y, por suerte para nosotros, ganaron de goleada.
Lejos de comparar la calidad de este lisérgico inmortal con Chaosmosis, sí que debemos insistir en que los de 
Glasgow, pese a no perder nunca el norte, les gusta dar algún que otro rodeo.
Musicalmente, Chaosmosis es el disco más electrónico de su carrera y nos remite irreversiblemente a A-ha, los primeros Depeche Mode o incluso a los actuales reyes del pop electrónico Hot Chip.
Sin embargo, en un disco donde reinan los sintes, Gillespie demuestra su buen criterio compositivo ya que muchos de los temas son auténticos “rompepistas” con ritmos potentes y melodías pegadizas; Carnival Of Fools, Autumn In Paradise o (Feel Like a) Demon Again, la favorita de esta casa, dan fe de ello.
Además, en palabras del propio Gillespie, Primal Scream “hemos aprendido a dejarnos llevar. Ahora tengo las ideas mucho más claras, soy mejor expresando lo que quiero decir y quiero plasmarlo en canciones pop”.
Puede que ése sea el verdadero pero del disco: es estupendo que hayan aprendido a dejarse llevar, solo que sus fans no están acostumbrados a que Primal Scream les lleve a una discoteca.
Veremos cómo defienden su propuesta en directo. Igualmente, también será un gozo ver a la banda interpretar algún himno del Screamadelica o del Give out but don’t give up, así como de lo más nuevo como su decente anterior álbum More Light.
En conclusión, en breve podremos revivir los inicios del rock alternativo. The Jesus and Mary Chain y Primal Scream, dos referentes de la época que se conocen muy bien y que mamaron de la misma madre: la new wave británica, esos grupos hastiados del post-punk que buscaron más colores y brillo bebiendo del pop y del rock.
No habrá una mejor oportunidad tanto para los nostálgicos, ávidos de escuchar esos sonidos que sorprendieron allá por los 80, como para los jóvenes amantes del indie, el grunge o el britpop, que disfrutarán de las dos bandas en las que todos esos estilos tan distintos confluyen.
Los Santos, Barcelona Sur
