Sucedió en la Toscana – Lorena Franco
No es perfección… es realismo
SINOPSIS
Alice Morgan es una escritora de novelas románticas de cuarenta años, a la que la inspiración ha abandonado desde que se divorció de Jack. No se acostumbra a su nueva vida sin él y a eso se le suma su hija adolescente, que en muchos momentos parece querer hacerle la vida imposible.
Mark Hope es un reputado chef y propietario de diversos restaurantes, al que una mala crítica puede destrozarle lo que, hasta el momento, más le ha importado en la vida: su carrera.
A Alice y a Mark los une la agente literaria de ella y hermana de él: Cindy Hope. Les organiza una desastrosa cita en Nueva York que termina antes de lo previsto.
Lo que no podrían imaginar jamás, es que por una “confusión” de Cindy, Alice y Mark, junto a la hija adolescente de ella, acaben en la misma casa familiar de los Hope, situada en una preciosa colina de Montepulciano (La Toscana).
Entrañables personajes se unirán a una historia deliciosa, repleta de sorpresas y grandes momentos. Las voces de Alice y Mark se entremezclan, para hacernos creer que realmente sí existen las segundas oportunidades y pueden ser mejor de lo que esperábamos, a pesar de las consecuencias.
OPINION
Los autopublicados están muy infravalorados para el talento que me encuentro por ese mundillo.
La tercera novela que he leído de Lorena Franco. Y todas distintas. Comencé con su última novela, un thriller psicológico, después una novela de fantasía y ahora, una romántica. Sucedió en la Toscana. En la Toscana me ha emocionado la autora con esta nueva historia.
¡Cuánto me alegro de leer una historia tan alejada de la increíble (no de buena, sino de muy poco creíble) romántica de autoras de best-seller como 50 sombras de Grey (saga que ha hecho muchísimo daño)! Se puede publicar una novela romántica sin necesidad de hacer personajes perfectos, guapos y controladores. Y cuando lees una historia ‘real’ como lo es esta, vuelves a recuperar la fe en que existe gente que no ha quedado embobada por un romanticismo dudoso, repentino y para nada creíble. Esta historia tiene todos los ingredientes para emocionarte.
Los personajes. Absolutamente bien definidos, desarrollados y cómo evolucionan sin ‘efectos especiales’. Hombres, mujeres y adolescentes con su propia forma de ser. Si es que se nota que la autora también es actriz, domina de forma impecable la caracterización de cada uno de ellos y los escenarios.
Diálogos. Perfectos. Así, sin más. Si no hubiera asignado nombres propios, daría lo mismo ya que identificarías a cada personaje y cómo es cada uno de ellos.
Narrador. Vuelve a narrar desde dos puntos de vista, el de los protagonistas; Mark y Alice. Me repito, pero es que Lorena Franco controla muy bien cómo engancharte del personaje femenino y el masculino. Solo puedo quitarme el sombrero ante ella.
El final. ¿Qué puedo decir? Me gustaría ser Alice, o Mark, o Alessandro, Amy, Cindy… No importa quién mientras puedas estar viviendo una historia parecida. No es perfección, es realismo, con sus tragedias, sus buenas o malas decisiones, distintos tipos de amor… Se me ha puesto la carne de gallina en muchas partes de la novela. Y lo más importante, te enseña que nunca es tarde para empezar a vivir la vida de la forma que quieras y con quien quieras.
