‘Spirits of the air, gremlins of the clouds’, Festival de Sitges

Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges

Spirits of the air, gremlins of the clouds: El debut neo-western de Alex Proyas

por Àlex Caballero

Restaurada de manera muy cuidadosa para su reestreno en festivales, el debut del australiano Alex Proyas vuelve al Festival de Sitges (y al Casino Prado concretamente de nuevo30 años después de su estreno dentro de la reciente sección Seven Chances en la que además de poder ver Spirits Of The Air, Gremlins Of The Cloud en una perfecta copia restaurada con la que redescubrir el emocionante y extraño universo que siempre ha caracterizado las películas de Proyas, también pudimos disfrutar de un jugoso Q+A al acabar la proyección con el propio Proyas dispuesto a contestar nuestras preguntas. 

Con una acentuada estética de neo-western post-apocalíptico, una única localización, un árido desierto que se encuentra en medio de la nada ocupado únicamente por una casa en la que viven dos hermanos solos desde que su padre les dejó hace unos años, y su reducido casting, los dos hermanos que viven en la casa y un extraño forastero son los únicos personajes que componen la historia, hacen de ella una obra tan minimalista y pequeña que se duele de forma evidente de un metraje demasiado largo para una idea original que no pasaba de los 40 minutos. Por peripecias de la vida, los representantes del grupo INXS, para los que Proyas estaba rodando un vídeo clip por aquel entonces, querían que fuera el vocalista de la banda Michael Hutchence quien protagonizara el filme, pero únicamente si se convertía en un largo (colaboración que al final acabó por no consumarse ya que INXS despegó a la fama y nunca más volvieron a hablar del proyecto con Proyas aunque el cineasta ya la hubiera convertido en un largo). Quizás por ello se alargan demasiado las escenas, las situaciones y cae en la ruidosa repetición de argumentos y acciones. Propuesto como una dualidad de contrastes, los más evidentes son la oscuridad de la casa contra la extrema luminosidad del desierto, de la misma manera que lo son la claustrofobia y la libertad que expresan ambos ambientes, y el enfrentamiento entre la religión y ciencia encarnados en las personalidad de los dos hermanos. Las referencias más evidentes que baraja Proyas en su debut son la de Moebius, tal como dijo él sobretodo en los encuadres y las texturas, y la del maestro Sergio Leone al que le hace varios homenajes mientras los personajes comen platos de judías pintas. Obviamente estamos ante una rara-avis, pero ¿qué película de Proyas no lo es?.

Puntuación 6