Rick y Morty
La mejor broma posible
para Aprils fools day
¡Oh Dios! ¡OH DIOS! Que Dan Harmon es un cachondo mental ya lo demostró con Community, y ahora junto a su compañero de gamberradas Justin Roiland está haciendo historia en el menú de series de animación para adultos con Rick y Morty… en, como no, el canal AdultSwing (la HBO de la animación macarra).
¿Aún no conoces esta genialidad animada? Rick es un científico con muy mala uva que tras volver con su familia arrastra a su nieto Morty por una barrabasada variedad de salvajes aventuras. Esto es una línea que apenas hace justicia el argumento pues la serie es de las cosas más inteligentes paridas en televisión. Cada capítulo guarda un “entre líneas” tan oscuro como delicioso y cada chiste escatalógico apenas puede disimular el cinismo existencial que envuelve la trama. ¿Es el universo tan grande que se hace abrumador y solitario? ¿El infinito existencial demoniza el valor de la vida individual? Esta son algunas de las preguntas que surgen viendo esta serie.
Para que nos entendamos. Esta serie es SOBRESALIENTE. Buena de cojones… y si, sé que debería medir mis expresiones en una lectura al público, pero A) a veces uno necesita adjetivos contundentes para enfatizar y B) si te ofende esta palabreja, ¡aléjate de esta serie!
Fuimos muchos los que nos quedamos con la miel en los labios cuando en el último capítulo de la última temporada cerraban con un abrupto cliffhanger. Y en el sketch final del capítulo podíamos ver a cierto personaje dejando claro que la serie se tomaría (literalmente) “como un año y medio… o más” antes de volver a darlo todo.
¿Consecuencias? Fans cabreados, AdultSwing apretando el botón del pánico y una absurda inyección de presupuesto para que los creadores ajustaran sus agendas. La cosa pareció aligerarse y los fans resoplamos aliviados, pero ahora empieza la peor parte. Lo que en un principio apuntaba a un estreno para finales del 2016 empieza a atrasarse sin que nadie diga motivo… y eso amigos míos, es una terrible señal.
Empiezan a surgir rumores sobre los problemas en el paraíso creativo. Al parecer Harmon y Roiland no terminan de ponerse de acuerdo, y eso hizo que en el Sundance Film Festival Harmon declarara lo siguiente:
“Lo siento mucho. No conozco la fecha de estreno de la temporada 3. No se trata de que yo la conozca y me prohíban comunicarla; eso es un asunto de AdultSwim. Puedo decirles que está retrasado por nuestra culpa, por mi culpa.
Si Justin – Roiland – estuviera aquí, estaría de acuerdo. Les diríamos ‘sí, metimos la pata’, y es difícil decirles hasta qué punto metimos la pata. La escritura de Rick and Morty toma mucho tiempo y no sé por qué razón es tan larga.”
Con el paso de los meses el silencio no hace más que agravar la desconfianza sobre si la serie mantendría el nivel, y no ayuda el hecho de que los fans comenzaran a sentirse terriblemente irritados ante la falta de información respecto a una fecha de emisión.
Tal es el caso que esta semana anterior Dan Harmon, con mucha sorna, contestó por Twitter a los irritados fans que “Si es lo que queréis, moveré mi varita mágica para hacer que esta noche se emita” y ¡Oh Dios! ¡OH DIOS! ¡Menuda varita mágica señor Harmon!
El capítulo se ha emitido en bucle por streaming en el canal de AdultSwing Web y se ha convertido en un fenómeno por distintos soportes de streaming que le ha dado más de un quebradero de cabeza a los responsables de evitar la difusión no deseada de la cadena. Todo esto sea dicho, coincidiendo con el Aprils Fools Day y creando una de las mejores bromas que recordaremos los seriéfilos.
¿Lo mejor? El capítulo es COLOSAL y no deja dudas sobre si la temporada mantendrá la calidad de las anteriores. Se mantiene ese ritmo endiablado y gamberro que se atraganta entre las carcajadas y proporciona nuevas piezas al puzle de su trama oculta que los más fans llevan desde los inicios intentando ensamblar.
¿Lo malo? El resto de la temporada se estrenará en verano con lo que nos vuelven a dejar con la miel en los labios. Pero si es el mal a pagar por la calidad de la ficción, merecerá la pena.
