Hola a todos,
soy la chica del pelo arcoiris
Chatarrera frustada con aires de artista que ha hecho del ahorro y el reciclaje su modo de vida. He compartido algunos de mis consejos de vida con mis allegados y me han dicho que son buenas ideas y que por lo visto no se le ocurren a cualquiera.. ¿Os lo podéis creer? ¡soy especial! risas y aplausos, gracias ^^… Sois un amor.
Os comento, ¿Qué pensaríais si os dijera que se puede reformar una casa y dejarla como nueva con 200 lereles, o que podemos hacer una lámpara de diseño por menos de 6 euros, y si os propongo ocio y actividades gratuitos en Madrid (sí aún existen…pero leerlo en bajito que no se enteren los de arriba), y si hacemos manualidades como adultos y nos llenamos de manchas hasta las cejas como niños? ¿Y si nos salimos de tanto consumismo continuo y creamos una forma sostenible de reutilizar lo que más a mano tenemos sin dejarnos el poco dinero que tenemos? Nos hemos acostumbrado a que cuando algo se rompe físicamente, o deja de funcionar mecánica o informáticamente, o simplemente por que nos aburrimos de llevarlo puesto o de verlo por casa; vamos al contenedor correcto para no recibir multas (¿todos verdad? claro que sí, hasta para el aceite usado, jajajaja) y ale a tomar por saco. Y sin remordimientos a la basura sin más. Y ahí queda abandonado triste y solo pensando en todos esos momentos juntos… ¡¡Ese candelabro y esas tazas podrían ser las de la bella y la bestia!! ¿¿Es que no tenéis sentimientos??
Nos han enseñado que si puedes comprarte otro para qué arreglar “lo viejo”, lo nuevo es mejor, lo nuevo es lo guay… ¡¡No!!¡¡No es viejo chicos, ahora es vintage y hay gente que paga una pasta tontos!! Con la dentadura de la abuela hacemos un monedero, con los corchos del vino que pimpla tu cuñado podemos hacernos una mesa, con la ropa del enano que ahora mide medio metro podemos hacer cojines para mamas nostalgicas, aquí no se tira nada. Así me educaron a mí. ¿Y por qué no? En que momento de la revolución industrial se nos fue tanto la cabeza como para dejar de valorar el arte y lo especiales y únicos que son los productos manufacturados como para elegir lo serial? Seguimos queriendo ser especiales y lo demostramos intentando destacar continuamente en lo que sea, por qué no destacamos en volver a ser autosuficientes ¡¡ y conseguir demostrar al maldito sistema que no tenemos que gastarnos un maldito duro mas para vivir como reyes¡¡¡ ¿me he animado de más no? Jolín es que nos venden una vida mejor y luego la ponen a precios desorbitados, y no es justo por que luego no te dan trabajo para poder pagarla…
!Por eso ha llegado la hora de revelarse !: contra el aburrimiento, contra el atontamiento televisivo y contra vivir queriendo siempre una vida mejor sin valorar la que tenemos. Aquí si queréis aprenderemos a hacernos una vida más original gastando lo mínimo, reutilizando lo máximo y disfrutando de ser unos maquinas con esas manitas. ¿Os venís conmigo? Apenas necesitaremos pasear por nuestra ciudad, algo de purpurina, divertirse y disfrutar, pinturas de colores, aprovechar los recursos que tenemos a mano, cuerda, perder la vergüenza, cola blanca, ver la vida de colores o querer verla, y amigos que te quieran para que se queden las mierdas que te salgan mal, no vamos a predicar reutilizar las cosas para que nos salgan mal y las tiremos, ahora que se las coman… Así aprenderán a no hacerse amigos de gente como tú. Bueno como yo, bueno da igual.
Espero que os gusten mis publicaciones y que ayudemos a este mundito a quitarse esa capa de caca con la que lo hemos envuelto de regalo con tanto consumir y contaminar. Y que con nuestras creaciones hagamos de esta ciudad un sitio más bonito y amable en el que vivir. Bienvenidos.
Vamos a empezar con algo sencillo: un marco de papel…
¿Cuántos kilos y kilos de papel usado tenéis por casa? Vale sí, id a mirar os espero… ¿30? ¿20? Aquí nos vale todo, papel de revistas, de cartas de amores que no se lo curraron suficiente, o lo que es lo mismo propaganda política, de apuntes del cole que guardamos por nostalgia, de folletos de restaurantes, las notas que no quieres darle a tus padres, las lista de gente a la que matar de Aria Stark… Todo vale. Hacemos de todo ello tiras del mismo grosor con tijeras, cuters o los dientes si sois suficientemente mañosos para hacerlo recto. Yo fui rompiendo el papel para que quedara la textura de los bordes rasgada que es mi royo. ¿Medidas? Elegid la que creáis conveniente dependiendo del tamaño total de marco que queráis conseguir, su peso y su consistencia, yo use un grosor de 2 cm para un marco grande de 40×60. Al final de proceso pesa lo mismo o más que uno de madera y ni de coña la gente pensará que es de papel a menos que fardes de ello que es lo suyo después de currárnoslo.
Bien, una vez nos hayamos aburrido de hacer tiras (da igual cuantas hagas, siempre acabarás necesitando alguna más), las iremos enrollando sobre si mismas consiguiendo un cilindro solido pequeño. Hay que apretarlas bien para que no se deshagan. Cuando se nos acabe esa tira con cinta de carrocero o celo pegaremos la siguiente tira haciendo del cilindro de papel un circulo cada vez más grandote. Aquí decidid vosotros los tamaños que no se os puede dar todo hecho que os malacostumbráis. Haced varios iguales de distintos tamaños hasta que os canséis de hacer lo mismo. Según el tamaño del marco deberéis hacer de 10 a 20 de distintos grosores para darle dinamismo.
Una vez nos juntamos con un montón de royos de papel haremos un marco de cartón, cartón pluma, contrachapado o lo que tengáis por casa que sea fácil de cortar y no esté siendo usado por tu padre para alguna chapucilla casera; se trata de reutilizar no de choricear al prójimo ni de ir a la tienda a gastar. Dibujamos un cuadrado o rectángulo o círculo o la forma de marco que queráis, la de pene suele hacer mucha gracia… Y sobre esa forma dibujamos otro contorno dos o tres centímetros por fuera de la anterior. Si vais a hacer un marco grande hacerlo de 5 centímetros mínimo para que aguante bien el peso del papel.
Aquí llega lo diver, cogemos pistola de pegamento, y en lo que se calienta hacemos como que estamos en el oeste o en el espacio, esto no es necesario pero es divertido y si no temían tus tiernas locuras ahora lo harán y no se atreverán a meterse contigo. ¿Que no tienes pistola de pegamento? Pues cola está bien también, incluso si tienes una mucosa de la que te sientas realmente orgulloso por sus propiedades adherentes también puedes usarla pero no me eches la culpa si se te cae a los dos días… fuiste tú quien sobrestimo tu mucosa. En fin. Pegamos los circulitos sobre el marco alternando tamaños. Cuando seque le damos la vuelta y le volvemos pasar una mano de cola con un pincel a toda la parte trasera para crear consistencia y unión entre las piezas. Prestad atención a los huecos entre los cilindros, ya que añadir un poco de cola extra en estas zonas nos hará de refuerzo.
Una vez seco elegimos un color de pintura acrílica. Acrílica simplemente porque al crear una capa plástica sobre el papel es más sencillo de limpiar después y protege el papel de la humedad exterior; pero de nuevo insisto en que esta idea surge de reciclar así que usad la pintura que tengáis más a mano, eso sí para papel, no seáis brutos… Si os ha quedado chulo con los colores naturales del papel no tenéis ni por que pintarlo, podéis “barnizarlo” con una capa de cola para protegerlo de la humedad y a correr, ya podéis dejar de leer.
Para los que usaron apuntes como yo y no quedó bonito elegimos un color base, en mi caso morado, y si queremos algo más elegante un dorado o plateado para los remates. Damos una o dos capas del color base rellenando cada hueco para conseguir un acabado de tienda de decoración, y con un pincel seco manchamos la punta del segundo tono y lo pasamos sin apretar sobre la superficie de los cilindros marcando la textura de los bordes para darle este efecto tan mono ^^ final.
Una vez hecho todo esto podemos colgarlo hueco, adherirle por detrás una fotografía o poster o incluso con una resistencia extra un espejo.
Espero que hayáis disfrutado de esta forma de sacar papel de casa y compartáis este momento con amigos y familia, no solo en redes sociales, si no en el salón como se ha hecho siempre con pegamento hasta en la frente de niños y mayores…
