Primavera Sound 2019 | 30/05 |

El día de las decepciones y las sorpresas descomunales

Imagen y Texto: Àlex Caballero

SHONEN KNIFE (ADIDAS) 20.05 (7)

Formadas en Osaka a principios de la década de los 80, Shonen Knife (Chico Cuchillo para para el que pille el juego de palabras), ofrecieron uno de los conciertos más disfrutables del primer día grande del Primavera Sound consiguiendo un equilibrio prácticamente perfecto entre sonido pegajoso, energía contagiosa y diversión a raudales, y la verdad sea dicha, ¿qué más se le puede pedir a un trío de rockeras japonesas con los Ramones como referencia inamovible?. Hit tras hit, pepinazo tras pepinazo, lo de este trío ramoniano no tiene desperdicio sobre las tablas ofreciendo el chute de energía perfecto para empezar un día que se presentaba de lo más complejo a la hora de elegir opciones. Cerveza en mano, coreando a muerte y disfrutando como si tuviéramos quince años, Shonen Knife molan kilos en directo.

ERIK URANO (SEAT VILLAGE) 21.00 (6)

Desde Valladolid, con unas líricas extraplanetarias y unos beats industriales provenientes del extrarradio, Erik Urano ofreció un show sólido, contundente y con un sonido que, aún con algún que otro problema técnico previo, sonó bastante claro y conciso. Congregando allí a gentes de todas las escenas, el show de Urano dejó un  buen sabor de boca a los asistentes haciendo bailar, gritar, botar y disfrutar a la mayoría de ellos en uno de los escenarios menos agradecidos (pequeño es decir poco) y más complicados de todos, llenando considerablemente el espacio y disparando una propuesta única e intransferible con la que volar a espacios y lugares más allá de Matrix. Buen show, buen sonido y una sencilla pero efectiva puesta en escena. Los nombramientos a BSN Posse y Griffi en forma de agradecimiento calaron hondo en más de uno.

VIVA BELGRADO plays AT THE DRIVE IN (YOUR HEINEKEN) 21.45 (10)

Volver a ver a Viva Belgrado sobre las tablas de un escenario es siempre una alegría descomunal, además era mi primera vez con su nuevo batería que cumplió con creces lo esperado. Este año había varios grupos que venían al Festival a tocar canciones de otros únicamente, y Viva Belgrado lo hacía de At The Drive In. Una providencial conjunción de astros, emociones y altas expectativas que se saldó con el mejor concierto del día para un servidor con el permiso de 070 Shake. Poder ver a Viva Belgrado esputar la energía desbocada de Arcarsenal, Pattern Against User, One Armed Scissors, Sleepwalk Capsules, Quarantined o Mannequin Republic llegó a emocionarme de tal manera, a hacerme vibrar con tanta pasión y ganas, que prácticamente se me saltaban las lágrimas (ahora mismo recordándolo también me ocurre). Posicionado en primera fila y en el espacio central de la misma, tengo que decir que tanto la tensión de la batería (esa vibración que te entraba por los pies hasta penetrar tu cuerpo de forma medular) como los rabiosos berridos de Cándido (dirigidos directos a tu corazón para hacerlo explotar de pura pasión) confluían de manera descomunal en tu cerebro para hacerlo volar y convertir tu cuerpo en una máquina desbocada y sin control hasta niveles máximos. Que una banda se adueñe de un set-list que no les pertenece y consiga elevarlo de la manera que lo hicieron Viva Belgrado es simplemente épico y durante ese concierto, en ese momento justo, en ese preciso lugar, la magia se hizo presente. Gracias por un regalo tan impresionante.

NAS (RAYBAN) 22.20 (5)

Lo de NAS fue la primera gran decepción del Primavera Sound 2019. Siempre ocurre, es algo habitual, pero tener que sufrirlo con un artista del que soy fan medular desde hace 25 años se convirtió en un momento bastante duro de asimilar. Con 10 minutos de retraso, un Ray Ban lleno hasta la bandera y la expectación por las nubes, Nasir Jones sale a escena respaldado por un DJ a los platos y un batería extra para soltar la traca de hits más descomunal que tiene el de Brooklyn resultando en un concierto soso, insulso y aburrido. Si bien es cierto que NAS intentó clavar temazos como NY State Of Mind, The World Is Yours y Life’s A Bitch, la manera de interpretarlos, sin demasiado entusiasmo y dejando alguno que otro a medias, sumado a la extraña ejecución de los ritmos, que se quedaban bastante vacíos con el tema de la batería orgánica sin acabar de cuadrar del todo con el sentimiento buscado, la conclusión final del concierto de NAS es aprobado justo y pelado más que nada por la cuidada selección de temas y un sonido que, aún siendo mejorable, copaba las expectativas de calidad esperadas. Por lo demás, descalabro descomunal. Un pena.

CARCASS (ADIDAS ORIGINAL) 23.30 (8)

Como era de esperar, lo de Carcass fue para quitarse el sombrero. Walker y Steer a sus 50 años están más en forma que nunca superando con creces a bandas más actuales y mucho más jóvenes que ellos. Siendo el concierto más “normal” que he visto de los ingleses en la tres veces que he tenido la oportunidad de verlos desde su reciente resurrección, quizás la selección de temas no fue la más ideal dejando la traca de hits para la parte final del concierto, su sonido fue demoledor y devastador a partes iguales. Por mucho que Walker se quejara en varias ocasiones al del sonido por qué su bajo no sonaba todo lo robusto que él quería, desde el público era algo muy poco apreciable. Formando pogos y haciendo crowd surf a tutiplén desde la parte más cercana del público, con un Walker exultante animando al público a dar palmas y botar como energúmenos y un Steer clavando sus partes de guitarra de manera demencial, la brutalidad, la técnica y la calidad de los de Liverpool salió a relucir en un Festival en el que, al menos en esta edición, le faltó un punto extra con el tema del metal. Un asalto de guitarras apabullante ejecutado con precisión quirúrgica, puro surgical steel. De lo mejor del día.

070 SHAKE (PITCHFORK) 00.35 (10)

El cartel del Primavera siempre está plagado de nombres a descubrir, y la rapera 070 Shake (Danielle Balbuena), fichada por la discográfica de Kanye West después haber colaborado con él en un par de temas y haber sido invitada por Nas y Pusha T en sus últimas referencias discográficas, ofreció uno de los directos más frescos, pasionales y enérgicos del Festival llegando a la excelencia para superar con creces lo esperado de ella.  Saliendo a escena subida en la mesa de mezclas del DJ que la acompañaba exponiendo una presencia escénica exponencial, la de New Jersey tiraba de autotune en ocasiones, playback en otras y mucho pero que mucho amor en forma de potencia verbal y movimientos eléctricos. Temas como Morrow, Under The Moon, Glitter, Accusations, Mirrors o Somebody Like, me sonaron de manera providencial en un Pitchfork entregado a la americana hasta la última molécula de su cuerpo. Haciendo especial hincapié en el amor a los demás, la igualdad entre los seres vivos y la capacidad de traspasar y recibir energía positiva durante sus shows, Shake se subió a la estructura del escenario Pitchfork, bajó al foso para contactar con el público en cortas distancias e incluso llegó a hacer crowd surf por encima del respetable para demostrar que lo suyo no entiende de diferencias ni distancias entre público y artista. Sincera, emocional y brutalmente honesta, el show de la rapera 070 Shake se saldó con un 10 incontestable.

MYRKUR (ADIDAS ORIGINAL) 01.20 (4)

Habiéndola visto en el Apolo 2 hace unos años presentando su primera referencia discográfica en un concierto que se confirmó como uno de los mejores de ese año, la danesa Amalie Bruun salió a escena desganada, bastante cabreada, visiblemente embarazada y con unas expectativas que acabaron por los suelos visto lo visto en el Adidas esa noche. Pegándole la bronca al técnico de sonido en varias ocasiones sin llegar a encontrar el equilibrio en ningún momento, Myrkur consiguieron firmaron uno de los shows más aburridos del día. Dejando de lado cualquier atisbo de brutalidad y voces desgarradoras, la danesa centró su repertorio en los temas más melódicos, lentos, insulsos y poco enérgicos de su repertorio llegando a anular cualquier posibilidad de disfrute por parte de un público hundido en la miseria una vez comprobada la falta de calidad y profesionalidad mostrada por Amalie sobre la tablas. Otra de las decepciones más grandes del Festival.

EMPRESS OF (PITCHFORK) 02.10 (6)

Si hace unos años Empress Of (Loreley Rodríguez) se convertía en uno de los descubrimientos más sonados del Festival por méritos propios con sendos conciertos en la sala Apolo y el Adidas Original el mismo año, el regreso de la angelina al Festival de festivales se saldó con un poco más que correcto show en el que la cercanía, la intimidad y la emoción brillaron por su ausencia. Cierto es que su nuevo disco (US) es mucho más positivo, luminoso y colectivo que su debut (ME) resultando en un trabajo menos personal y, para mi gusto, bastante menor a su debut. Respaldada por una chica que se encargaba de las percusiones y la propia Loreley a cargo de las bases y los teclados, hubo incluso un momento del show en el que el ordenador dejó de funcionar y el espectáculo paró en seco hasta volver a retomar la actividad digital por parte de ese instrumento infernal llamado pc. Soltando proclamas feministas y contactando con el público por momentos gracias a sus enérgicas ejecuciones de las canciones que realizaba saltando, botando y bailando de lado a lado del escenario, el sonido no las acompañó en ningún momento (a ella se le oía bien poco) y la selección de temas tampoco les hizo la justicia esperada.