Pokemon UltraSol y UltraLuna

Pocos fueron aquellos que descorcharon el champán y tiraron el confeti cuando Nintendo anunció Pokémon UltraSol y UltraLuna como precursores de la saga. A los demás, se nos acumulaban las dudas: ¿Será el mismo juego? ¿Habrá una nueva generación? ¿Qué demonios tendrá de “Ultra”?

Hace ya un mes de su lanzamiento y algo podemos decir con seguridad: es y no es lo mismo.

Las diferencias entre Pokémon UltraLuna y UltraSol respecto a las anteriores ediciones hay que buscarlas con lupa hasta, prácticamente, el final de la historia. Se añade una nueva Pokemontura con la que viajar de forma diferente entre islas, la Rotomdex ahora también nos permite hacer fotos a Pokémon salvajes para colgarlas en la red -a lo Instagram- y recibir los likes y comentarios de usuarios ficticios, podremos encontrar un nuevo minijuego de combate en la Festiplaza, la ubicación de objetos y MT cambia respecto a la anterior entrega y una pequeña lista de detalles más que iremos encontrando y que calmarán, en mayor o menor medida, la frustración de volver a jugar de nuevo las historias de Pokémon Sol y Pokémon Luna.

Pero nuestra paciencia se verá ampliamente recompensada al llegar al final del juego, donde verdaderamente podremos apreciar la diferencia clave. Ya durante la historia se nos presenta una trama paralela en la que unos individuos -los Agentes de la Unidad Ultra- nos advierten de la presencia de un poderoso Pokémon que ya ha puesto en peligro su mundo, Ultrópolis, y que ahora amenaza Alola. Tras seguir este rastro de migas a lo largo de toda la historia que ya conocíamos de las ediciones anteriores, podremos disfrutar de esta nueva frontera que se abre en el universo de Pokémon, con viajes espacio-temporales, distorsiones y nuevos Ultraentes. Podremos interactuar con los Pokémon legendarios Solgaleo y Lunala, viajar por el Ultraespacio para conseguir otros Pokémon legendarios e incluso variocolor y, una vez finalizada la trama principal, nos quedará como un pequeño bonus de la historia en la que podremos conocer el terror de unos viejos conocidos: el nuevo Team Rainbow Rocket.

Verdaderamente, es un ejercicio extraño el que se ha hecho con Pokémon UltraSol y UltraLuna. Se podría sospechar que en su momento, el equipo de desarrollo, se guardó una pequeña idea loca en la recámara que había que madurar un poco más. Una idea que quizá no era suficientemente extensa como para protagonizar un juego entero, pero sí una excelente recompensa para aquellos que decidieran volver a rejugar la historia de Sol y Luna. ¿Quizá hubiera merecido la pena sacar un DLC, en vez de un juego “nuevo” con el precio habitual? No parecería muy propio de Nintendo en una saga como Pokémon. La cuestión, es que todos hemos vuelto a caer en sus redes.