Pokémon Sol y Luna: ¡Alola nuevos aventureros!
Podría decirse -aunque con la boca pequeñita- que estamos ante la entrega de la saga principal de Pokémon más emocionante desde hacía mucho. Y es que, no en vano, todas las novedades que podemos encontrar al jugar Pokémon Sol y Luna merecen ser reconocidas. Sin duda, asistimos a un 2016 en el que Pokémon ha estado más presente que nunca, y parece haber aprovechado su 20 aniversario para volver a gozar de la gloria de antaño. La salida de Pokémon Rojo, Azul y Amarillo en la tienda digital de Nintendo a principios de año fue allanando el camino para el éxito arrollador que supuso Pokémon Go el pasado verano. Ahora, Pokemon Sol y Luna vienen para mostrar que Game Freak ha estado trabajando duro.
Esta última entrega de Pokémon nos trae algo que rompe la dinámica característica del juego: conseguir las 8 medallas de gimnasio para poder llegar a la Liga Pokémon, enfrentarnos al Alto Mando y proclamarnos Campeones. Ahora debemos hacernos con los cristales elementales de cada tipo Pokémon (fuego, lucha, agua, planta, etc.) Enfrentándonos a los Capitanes repartidos en las diferentes islas que componen el mapa de Alola, la nueva región que recorreremos en esta aventura. Como prueba final, deberemos derrotar al “Kahuna”, el poderoso líder de cada isla, para poder viajar a la siguiente hasta completar así el Recorrido Insular. Como siempre, un buen puñado de Pokémon nuevos hacen su aparición en esta nueva entrega y, no sólo eso, sino que también se introducen las “formas Alola”, un cambio físico y de tipo, en algunos Pokémon de la primera generación como Vulpix, Raichu o Geodude. El menú del juego se expande una vez más para dar pasos a nuevos “minijuegos” con los que ampliar nuestra experiencia de juego, como son la Festi Plaza y el Poké Resort; y es evidente que el esfuerzo para este nuevo Pokémon también ha recaído en el apartado gráfico, más detallado y con animaciones más elaboradas en comparación con las ediciones X e Y; en las que Pokémon dió el salto al 3D.
Lamentablemente no todo podían ser halagos, y existen algunos nubarrones en este cielo tan impecable que Pokémon Sol y Luna habían presentado. Las megaevoluciones, a las que ya nos habíamos acostumbrado los jugadores, desaparecen en esta nueva entrega sustituidas por los Movimientos Z, ataques especiales relacionados con el tipo de los ataques Pokémon, posibles gracias a los cristales que nos entregarán los Capitanes de cada isla. Es un juego que está enfocado para la nueva generación de consola portátil -New Nintendo 3DS-, por lo quelosjugadoresde2DSy3DSanteriorestendránqueacusarunpocodelagen algunas ocasiones. Y por último, la dificultad. Bien es cierto que Pokémon nunca se ha caracterizado por ser un juego complicado, pero esta vez roza el límite de lo absurdo, sobre todo si no desactivamos la opción de Repartir Experiencia para que todos nuestros compañeros de equipo suban más fácilmente. La nueva Rotomdex -el híbrido creado entre la veterana Pokédex y el Pokémon Rotom- nos marcará constantemente en el mapa nuestro destino y la misión que debemos desempeñar en cada momento, por lo que simplemente tendremos que seguir a pies juntillas sus indicaciones. Nos enfrentamos, entonces, a la edición de Pokémon más emocionante, por todas sus novedades y posibilidades, pero también a la que menos dificultades nos pone en el camino. A pesar de ello, una entrega digna de su 20 aniversario.
