Las 5 mejores novelas de terror de todos los tiempos

Aprovechando estas fiestas tan señaladas el escritor Manuel Gris (‘Quizá esto tampoco sirva de nada’, ediciones Oblicuas)  nos ofrece su particular ranking de las 5 mejores ‘novelas de terror’ de todos los tiempos.

El 28 de diciembre, como todos sabrán, es importante recordar a todos los que nos han abandonado y, en su honor, llevarles flores al cementerio y asegurarnos de que siguen enterrados y bien muertos.

Me he documentado, y la festividad data del siglo XIIFG A.C., del reinado de Pronpuncio III, que fue un rey muy malo y que, debido a unos abusos que sufrió por parte de su padrastro en su época de lactancia (del niño, no del padrastro), creció con un odio feroz y pagano por los recién nacidos, sobre todo los judíos (por eso Hitler llamo a su ejército el Tercer Reich, por el Rey Pronpuncio III), así que en honor de la brutal fiesta que se organizó para celebrar su muerte, solemos acercarnos a los cementerios, cerciorarnos de que nuestros parientes no hayan vuelto a la vida, y de paso pillarnos una buena cogorza por la noche.

Pero no estoy aquí para dar una clase magistral de historia, que para eso ya están los colegios catalanes.

YellowBreak me ha pedido que haga una lista de los 5 mejores libros de terror que se han publicado en la historia de esta nuestra insignificante humanidad.

(No se han colocado por importancia ni por fechas, ni siquiera por orden alfabético, sino porque me ha salido del papo ponerlos así.)

Así que, allá vamos:

Lemmy, la Biografía 

(Es Pop Ediciones)

Como todo el mundo sabe, el no sentirse realizado o tener la seguridad de que nuestras vidas no tienen ninguna utilidad más allá de recibir Likes por Facebook, es la mayor pesadilla del hombre moderno, por eso esta biografía autorizada y sin censura de una de las personas más anárquicas y que, en vida, hicieron en todo momento lo que le salió de los huevos es, sin duda, algo que hará que más de uno, y de mil, no puedan pegar ojo al compararse con el gran Lemmy (bajista, líder y letrista de MotörHead). Es aterrador ver cómo la gente, con un poco de valor, se atreve a tomar las riendas de su vida y, sin miedo, enfrentarse con aquello que les impide ser lo que realmente quieren ser, o decir lo que piensan en cada momento. Por eso, patéticos y descerebrados del mundo, huid como la peste de este libro, si no queréis tener ganas de suicidaros a cada página que leáis.

Aunque ahora que lo pienso: LEEDLO, y después morid.

Justin Bieber: ha Nacido una Estrella

(Ediciones B)

La música, después de las mujeres secuestradas, es lo que más se prostituye en el mundo, y por eso existen cantantes que hacen que los oídos sangren y los anos se dilaten hasta límites insospechados (sobre todo los de los productores), y adentrarse en esa aberración de la naturaleza es, con permiso de Stephen King, un acto de valor solo aceptado por los amantes del sado, el shibari y, en menor medida, los conciertos de Bustamante.

Pero ahora, hablemos de eunucos que cantan.

En este libro podréis descubrir todos los secretos que no sabías, y tampoco necesitabas saber, de uno de los ídolos adolescentes más hostiables que un útero ha dado al mundo, y posiblemente el que desencadenará más suicidios masivos cuando el buen Dios se digne a llevárselo a su lado: Justin Bieber. Sus gustos, su día a día, sus mejores amigos, y demás cosas que hemos vivido años sin saber con una felicidad inmensa en el corazón, nos serán expuestos con fotos a todo color para que el libro llegue a las 192 páginas, y entrevistas hechas por imbéciles cuya discapacidad mental, además de la falta de extremidades superiores, obligó a elegir la carrera de periodismo en detrimento de la de mamporrero, que tanta ilusión habría hecho a sus respectivas abuelas en su pueblo.

Imperdible a niveles superiores a la filmografía de Terrence Malick.

Un Milagro en Equilibrio

(Planeta)

Hay novelas que no dan miedo per se, sino que el verdadero terror tras ellas es el escritor y, sobre todo, la fama que este ganó con ella; y Lucía Etxeberría es… bueno, solo con decir su nombre ya me he puesto a temblar (hasta me hice caquitas).

Con una lírica cercana a lo que sería darle un bolígrafo a una rata que lleva un mes muerta, esta escritora adorada por pocos y odiada por muchos logró alcanzar cotas tan increíbles de popularidad con todo lo no relacionado con su arte que, sin duda, deberían haberse presentado a presidente del gobierno para que supiéramos lo que es una mayoría absoluta como Dios manda. Porque su vida, su filosofía, y prácticamente todo lo que huela a ella, es digno del peor cuento de terror creado por el Marqués de Sade.

No perdáis la oportunidad de llorar, gritar y sufrir como si os cortaran las uñas con una radial y, después, darle gracias a quien sea que se haya hecho rico con el malgaste de árboles y letras que Lucía le escupe al mundo.

Que aproveche.

Último Verano de Juventud

(Booket)

Pensad en alguien que día tras día se dedica a adoctrinar a la gente, que le da voz a analfabetos funcionales y gana una millonada consiguiendo que el nivel intelectual de un país entero esté por debajo del de las alimañas más mugrientas que se esconden en los barcos de pesca; y ahora dadle un teclado, una idea (que en parte es su vida, así que tampoco pensó mucho), y una editorial que se dedica año tras año a pensar en el dinero y no en la cultura, y tendréis la última novela de Jorge Javier Vázquez.

No es solo que la historia sea aterradoramente imbécil o que a cada páginas que pasas (solo llegué a la mitad de la segunda, de las 320 que forman el libro) te entren más ganas de coger un cuchillo y matar al primero que se te ponga delante (aprende, Jack Ketchum), es que además de todo eso consigue que hasta un niño de 3 años que se come una cera entre dibujo y dibujo parezca un genio de las letras.

Es difícil producir tanto horror como las palabras escritas de este sub-ser, pero si de verdad creéis que tenéis lo que hay que tener atreveros con esta novela y después, si seguís vivos y no os habéis ahogado en vuestro propio vómito tratando de respirar, hablamos.

Gabriel Rufián, la Voz de la Calle

No podía acabar de otra manera esta terrorífica lista que con un libro escrito y publicado, en primer lugar, para que el hombre de a pie se muera de risa solo con la lectura del título, y que también sirve para que cualquier hijo de vecino se anime a escribir algo, lo que sea y sobre lo que sea, porque si se ha publicado esto, que se centra en lo que piensa una persona que no hace más que el payaso y vive de los demás mientras dice que es “de la calle”, creo que queda poco para que se publiquen libros alabando la pederastia y la supremacía blanca.

Hay muchos personajes horrendos en la literatura clásica y moderna, personajes que con solo pensar en ellos nuestro vello se eriza y consigue que nadie en su sano juicio se atreva a decir que no se echaría a llorar si se encontrase con tal insulto al ser humano, y el señor Rufián no podía faltar ahí. Con la inteligencia del hermano tonto del monstruo de Frankestein y el hedor en cada bocanada de aire que expulsa de la mismísima Bestia del Pantano, este vividor sin utilidad, más allá de la comida que le dará a los gusanos cuando muera, se dedica a “enseñarnos” a los demás como hay que pensar y contra que luchar, mientras se dedica en su día a día a hacer todo lo contrario de lo que predica; vamos, como cualquier político de su calaña.

Hay mil voces en la calle, muchas de ellas incluso piensan antes de hablar y no como Gabriel, pero la única y verdadera voz, aquella que hará que lloréis de rabia y queráis cambiar ya no de provincia, sino de planeta, es la de este ricachón que, con mala suerte, no desaparecerá de nuestras pesadillas en mucho mucho tiempo… Suerte a todos.