No Man’s Sky: de 0 a héroe
Que el lanzamiento de No Man’s Sky ha sido todo un éxito y un fracaso a partes iguales no es algo que le resulte extraño a nadie. Muchos veníamos arrastrando el hype desde hacía mucho, y no por capricho: todo lo que nos habían contado y enseñado sobre este juego nos hizo creer que estábamos ante el nacimiento del juego indie más ambicioso de todos los tiempos. Sí, y no.
El retoño de Hello Games contó con el apoyo incondicional de Sony, y ya sabemos que eso no siempre significa algo bueno. Hay que reconocerle el mérito a una campaña promocional que nos hizo querer jugar a este juego desde que escuchamos por primera vez su nombre, pero también que a la hora de echarle azúcar se le fue de las manos. Un vídeo con cantidad de acción o la palabra “multijugador”, que poco a poco fue desapareciendo según se acercaba el lanzamiento, comenzaron a enganchar poco a poco a las masas, junto con una estética peculiar propia de los juegos independientes. Y la premisa principal: se trata de un juego casi infinito. El problema vino, como con la mayoría de verdades a medias, cuando la gente lo empezó a tener en sus manos.
Respecto al aspecto multijugador, la primera verdad a medias. Te puedes cruzar con jugadores de todo el mundo, por supuesto, pero la probabilidad de que eso ocurra es cercana a la de que PS4 sea retrocompatible. Por si acaso, cambiaremos las carátulas de las ediciones normales y taparemos con una pegatina el icono que indica esta función en las ediciones coleccionista. Respecto a la acción, no es el punto fuerte del juego, por mucho que incidan en ello. Alienígenas y las propias especies animales de los planetas que visites pueden llegar a atacarte en un momento determinado, pero no es lo habitual. Pocas veces algo te molestará durante tus paseos exploratorios. Y la joya, la inmensidad de No Man’s Sky. Pocos son los héroes que han alcanzado el centro del universo, pero ya hemos podido comprobar algunos casos en redes sociales de personas que lo consiguieron en unas pocas horas gracias a la generación espontánea de las localizaciones. Así pues, aunque desde luego se trata de un juego enorme, formado en algunos casos por planetas totalmente inútiles, dependemos totalmente de su aleatoriedad.
A pesar de esto, debemos ser conscientes del tipo de juego que es y de la campaña que se le ha hecho. No es la primera vez que la publicidad de un juego nos vende algo diferente de lo que realmente acaba siendo el producto y debemos ser muy cautelosos con ello en cada lanzamiento, porque perjudica tanto al juego como a los jugadores. En este caso, la culpa de su fracaso ha sido en parte por este motivo. Por otra parte, la facilidad con la que los jugadores confunden un mal juego con un juego enfocado a un determinado perfil en el que no se incluyen ellos ha generado una mala fama que No Man’s Sky no merece. Se trata de un juego largo, de exploración y autogestión, individual; y debemos ser conscientes de ello al comprarlo, no todo el mundo puede divertirse jugando a este juego, pero eso no lo hace malo. Todos aquellos que busquen algo diferente, no lo van a encontrar y seguramente tampoco lo van a saber apreciar ni disfrutar.
