Músical ‘Merlín, la leyenda’ en Avilés

Un musical muy divertido

por Mariví González

El sábado estuve en el Centro Niemeyer para ver ‘Merlín, la leyenda’, al segundo de los dos pases que había. Normalmente siempre voy al segundo con intención de ver más fallos, ya que es más fácil pillar a los actores y equipo técnico porque hay un cansancio. Si, es ir a mala leche, pero hay que buscar la puntillita de alguna manera. Aunque Trencadis no me lo pone fácil, son bastante buenos y profesionales.

En general me encantó el musical, si tuviera que definirlo en una palabra, sin duda, sería ‘divertido’. Muy divertido.

Javier Gurruchaga como Merlín estuvo a la altura del resto, pero con todo el respeto, para mí no ha destacado de la misma manera que algunos de sus compañeros. Tal vez porque Gurruchaga siempre me ha parecido más un maravilloso showman que un actor.

José Gasent como Arturo. Me enamoré de él cuando hizo de Aladdín, tenía un listón muy alto y a pesar de esa peluca que le han puesto como Arturo, sigue comiéndose el escenario. José Gasent es mi debilidad, lo reconozco, pero no he dejado de verle brillar en encima del escenario. En mi opinión, lo mejor del musical.

Arturo Sebastià como Rufus. Alucinante. Adorable. Imposible no cogerle cariño a ese personaje. Cada vez que aparecía en escena, no podía parar de reírme. ¡Divertidísimo!

Marina Damer como Ginebra. Una princesa ‘feminista’ que no se deja manipular, con su carácter. Me hubiese encantado que tuviera más escenas de lucha para lucirse más.

Fátima Gregorio como Reina. A mi Fátima me encanta, pero me gustaría (y esto es una petición) que tuviera un papel más principal para poder verla en todo su esplendor. Porque lo que hace, lo hace a la perfección. ¡Por favor, más Fátima para la próxima!

Paola Navalón omo Morgana. Será que me gustan los malos, pero cada vez que Morgana salía a escena, era imponente. Espectacular tanto su personaje como sus entradas. Todo un descubrimiento.

Y Sergio Escribano como Heraldo. Un Heraldo con un toque de Johnny Bravo. Colorido, divertido y un actorazo. Inevitable reírse de la forma en la que caminaba su personaje. Un descubrimiento que llevaba tiempo con ganas de verlo encima del escenario.

Ahora lo menos bueno, o lo que a mí me ha parecido un pelín injusto. Y antes de continuar quiero sacar este extracto del dossier de ‘Merlín, la leyenda’:

Después de Aladín, un musical genial, Trencadís se adentra en el mundo de la magia con Merlín, la leyenda. Una historia con sabor a leyenda artúrica, que gira alrededor de la figura mítica del mago Merlín. El rey Uther muere dejando como heredero al trono de Inglaterra al pequeño Arturo y el mago Merlín se encarga de esconder al futuro rey hasta que crezca y pueda hacerse cargo de la corona. La historia de amor imposible entre Arturo y Ginebra se verá truncada por las ambiciones de la despiadada Bruja Morgana.

Una apuesta artúrica contada desde el más puro lenguaje musical y con todos los elementos para que el espectador viva la experiencia como un sueño inolvidable.

Entiendo que el musical gire alrededor de Merlín, y que Javier Gurruchaga sea cabeza de cartel, pero en mi opinión o lo han sobrevalorado en exceso o han infravalorado al resto del elenco. Y como el público aplaude y vitorea a quien le da la gana, aunque yo no esté de acuerdo con ciertos aplausos, recalco que mi mejor aplauso se lo han llevado: José, Sergio, Paola y Arturo. No solo porque Gurruchaga se haya llevado toda la atención en prensa y quiera destacar al resto que para la prensa han pasado desapercibidos, también por un detalle dentro del musical que yo he visto:

La primera, y aclaro que esto no sé si iba dentro del guión o no, cuando Merlín ve a Morgana como un dragón y dice algo como ‘no sé si ha dicho dragón o Mondragón’. Que me parece genial que haga referencia a la Orquesta Mondragón, pero ya que en importancia va seguido José Gasent por interpretar a Arturo, podrían haber hecho lo mismo con él y meter alguna mención a Aladín, que con magia de por medio la ocasión era bastante propicia.

Para cerrar lo haré con algo bueno, y es que las coreografías me fascinaron. Sobre todo una de ellas, ‘Se busca rey’, que casualmente ha sido en la que he visto a uno de los bailarines ir un poco más descoordinado que el resto al principio, pero a mí los paraguas británicos y las chaquetas con “brillibrilli” me han hipnotizado.