MAREA HUMANA DE AI WEIWEI

El próximo 6 de abril se estrena en nuestro país Marea humana el documental rodado por el activista chino Ai Weiwei. El controvertido artista ha colocado en esta cinta, su obra más ambiciosa hasta la fecha, el foco en la humanidad de los refugiados y relata su drama en primera persona.

Ai Weiwei destaca con Marea humana su búsqueda de las cosas que queremos: la seguridad, el refugio, la paz, la oportunidad de ser quien se quiere ser. Ai, personaje al mismo tiempo celebrado, perseguido y famoso por su espíritu de proscrito que le habla directamente al mundo sobre desigualdad e injusticia, se revuelve con esta película contra la marea mundial del miedo mediante un acto desafiante de amabilidad. Su carrera entera ha estado consagrada a la resistencia contra las fronteras de todas clases, sobre la unión del arte y del activismo. Y ahora, con Marea humana otra vez experimenta con la extensión del campo del arte para que llegue a incluir el intento de cambiar el contexto social en el que se ubica su obra.

Ai Weiwei afirma que la crisis que estamos presenciando no tiene su origen únicamente en el número asombroso de refugiados que no cuenta con algún lugar al que ir, sino también en la tentación de mirar hacia otro lado justo en un momento que reclama algo de todos nosotros. Por este motivo decidió viajar, realizar un viaje épico para compartir las vidas cotidianas de las personas que huyen del caos. El resultado es una experiencia cinematográfica magnífica por su magnitud, pero profundamente íntima. Es una combinación perfecta de poesía con la realidad más dura, de risa junto con la adversidad, de lo duro con lo increíblemente hermoso. A través de un viaje a 23 países, el artista chino logra crear una inmersión que invita a una exploración más personal, una exploración que permite que cada espectador pondere sobre qué puede ser vivir la vida en su lado más vulnerable, y meditar sobre lo que debemos el uno al otro.

Al final, más de 200 personas trabajaron en el equipo de rodaje en un esfuerzo mundial para conseguir realizar Marea humana. Juntos, convirtieron la enorme producción en una celebración espontánea de la dignidad humana, y en una súplica para proteger a aquellos cuyos sueños diarios, amor y libertades han sido pisoteadas por la tiranía, la guerra y la privación.