por Àlex Caballero
La polémica siempre ha acompañado a la indiscutible reina del pop, Madonna, de eso no hay duda. Desde finales de los 80 cuando sacó aquel atrevido vídeo para el single Like A Prayer (1989), en el que aparecía un Jesús negro al que bajaba de la cruz para hacerle el amor en un banco de la iglesia, pasando por su posterior Express Yourself (1989), con un vídeo minado de cachas sudorosos, o el muy similar Vogue (1990), aunque en este muy bien vestidos y con una coreografía que se hizo legendaria, Madonna daría el dolor de cabeza más fuerte a los puritanos a principios de los 90 con aquellos más que explícitos vídeos titulados Justified My Love (1990) y Erotica (1992), en los que aparecía directamente en plena faena y enseñando más de lo esperado con algunos de los maromos más sexys que han aparecido jamás en un vídeo musical. No contenta con la tormenta de arena levantada con sus vídeos, Madonna decide lanzar en 1992 su canción SEX acompañada de un libro del mismo nombre plagado de fotos artísticas de alto contenido sexual que dejó a TODO el mundo de una pieza. Ya fuera por la sección más crítica del puritanismo extremo como por el apartado de fans que se fundió en elogios por la artista al mostrar su sexualidad y su fetichismo de manera tan explícita, el libro en cuestión estuvo en boca de todos durante un tiempo hasta que, finalmente, fue condenado al ostracismo incomprensiblemente. Aunque también hay que decir que el libro se ha revalorizado considerablemente con los años y actualmente no se encuentra por menos de 100 euros de segunda mano llegando hasta los 300 euros (o más) en su edición original sin abrir.
A día de hoy, con 60 años a la espalda y casi 40 años de carrera, podemos afirmar sin temor a equivocarnos que Madonna está por encima del bien y del mal. Su nuevo disco titulado Madame X (de nuevo tomando la senda sensual en su máxima expresión) saldrá al mercado el próximo 14 de junio con Interscope Records. Del disco se ha desprendido ya su primer single titulado Medellín. Un single al que se le ha tildado de flojo como poco, normalmente los singles de presentación de sus discos suelen ser pelotazos hyper bailables, y en algunos casos concretos de incluso insulso o vacío, en parte por su colaboración con el colombiano Maluma, otro de los artistas más polémicos y virales de la actualidad musical internacional.
Madonna y Maluma, una extraña mezcla
Del tema vamos a decir que no es nada malo, quizás sí que es diferente a lo que se esperaba de ella, pero la canción, una vez escuchada varias veces se hace incluso graciosa y bailable. Lo curioso del dúo, recordemos que Madonna prácticamente triplica la edad del colombiano, es que se muestran en actitud más que amorosa, Madonna llega a chupar un dedo del pie de Maluma mientras están en la cama, exponiendo una vertiente latina en la artista que no se veía desde los días de aquel hit indiscutible llamado La Isla Bonita en el que Madonna flirteaba con letras en español. El vídeo en sí es puramente Madonna, con ese parche en el ojo adoptando la personalidad de su nuevo personaje (Madame X) de manera inequívoca, pero a la vez también es totalmente Maluma, otro de los artistas actuales que más potencia la vertiente sensual y sexual en su universo artístico personal. Aunque puedo entender que para los fans de toda la vida, siendo el primer single que saca en 4 años, haya defraudado a más de uno.
La capacidad que tiene Madonna para reinventarse y reciclarse dentro del negocio musical según la época y el momento que se esté viviendo es innegable. Su colaboración con Maluma (hay otra más en el disco llamada Bitch I’m Loca) responde exactamente a eso, a una demanda del mercado que ella es capaz de responder e interiorizar al máximo de manera comercial sacándole el mayor rendimiento posible. Tanto es así que mirando el tracklist de su disco podemos encontrar incluso colaboraciones aún más arriesgadas e imprevisibles como la del trapero Swae Lee (Rae Sremmurd) en Crave, la del también trapero Quavo en Future o la más normal y evidente con la brasileña Anitta en Faz Gostoso.
La conclusión es que si hay alguien en el ámbito musical capaz de llevar con orgullo y quedar muy por encima de las críticas a la hora de colaborar con Maluma, esa es Madonna y nadie más. Puede que Madonna ya no sea la que marca la tendencia a seguir, pero eso no quita que sepa seguir esa tendencia de manera personal y además dejar su propia marca en la misma.
