LA CUESTA DE OTOÑO

La cuesta de otoño suele ser dura por varios factores entre ellos porque se impone apretarse el cinturón después de los excesos del verano. Aquí tienes unas ideas para que te sea más llevadera. 

Llegamos de vacaciones y nos toca apretarnos el cinturón porque los excesos del bolsillo en el verano se pagan. Por ello, aquí os ofrecemos algunas ideas para ahorrar en casa y que la cuesta de septiembre no sea tan dura.

 LUZ

Lo primero de todo es cambiar las bombillas por las de bajo consumo o de por iluminación por ledes que gasta casi una cuarta parte menos que la de bajo consumo. Hazlo poco a poco, y verás como te cunde.

También hay que revisar los electrodomésticos, si hay que renovar opta por los de bajo consumo, lo notarás en unos cuantos meses. Y a la hora de poner lavadora o lavaplatos, optar por el programa más frío posible.

Por supuesto, hay que acostumbrarse a apagar las luces cuando no se necesitan como también los dispositivos. Una tele enchufada aunque esté apagada está consumiendo energía, un móvil conectado a la red una vez ya se ha cargado también consume, la pantalla del ordenador encendida aunque el equipo no esté en uso gasta electricidad… Esas pequeñas luces que nos indican que los aparatos están listos para ser usados también son fuente de consumo.

tap-791172_1280A la hora de cocinar puedes ahorrar luz o gas apagando el horno, la sartén, la olla… unos minutos antes de que se termine de cocinar el alimento. Con el calor que queda se terminará de hacer pero ya sin consumir.

Otra clave para ahorrar luz es aprovechar la luz natural mientras se pueda. Subir persianas, recorrer cortinas… y adecuar las tareas, en la medida de lo posible, a las horas de luz.

No seas un maniaco de la limpieza pasando todos los días el aspirador. No hace falta, puedes hacerlo dos o como mucho tres veces por semana. En cuanto a la plancha, este es uno de los electrodomésticos que más electricidad consume. Selecciona y clasifica tu ropa y ya verás como hay muchas cosas que no necesitan plancha. Y ojo con dejarla enchufada mientras doblas la ropa.  

 AGUA 

Ahorrar agua es bastante fácil, cerrar grifos. Sí, mantenerlos cerrados mientras nos lavamos los dientes, mientras fregamos los platos… Si te aconsejábamos poner la lavadora en el programa más frío posible para ahorrar luz, también te aconsejamos ponerlo en el más corto posible para ahorra agua. Lo mismo sirve para el lavaplatos. Conectar el lavaplatos cuando esté completamente lleno te saldrá más barato que fregar el menaje a mano. 

Y ya sabes, mejor una ducha que un baño y la ducha con cinco minutos basta.

Una cosa que pasamos por alto y que nos hace perder mucha agua son las pequeñas averías de la cisterna, de los grifos que gotean… gota a gota se pierde mucha energía. Revísalos.

bedroom-357661_1280 CALEFACCIÓN 

No pongas la calefacción ya el primer día que notes un poco de frío. Las casas aún están calientes después de todo el verano y con un poco de ropa de abrigo puedes retrasar el encendido de la calefacción unos cuantos días, y con ello abaratar la primera factura del otoño.

Cuando empiece a hacer frío de verdad, aprovecha las horas de sol para solear tu casa, abre cortinas y sube persianas, cierra las puertas de las habitaciones para mantener el calor dentro. Cuando se oculte el sol, haz la operación contraria: cierra cortinas y persianas. Para ventilar, hazlo a las horas centrales del día y con diez minutos basta.

Comprueba que las ventanas cierran bien. Si no, sella las posibles rendijas con burlete. Notarás la diferencia. También echa un vistazo a los cajones de las persianas, por ahí se suele colar el aire.

Si puedes programa la calefacción, calcula las horas que estás en casa y mantenla apagada cuando no lo estés. No es verdad que el arranque de la caldera gaste más que mantener baja la calefacción todo el día. La temperatura ideal para el interior de las viviendas es entre 21 y 22 grados, subirlo es malgastar calefacción. Si tienes frío, procura abrigarte también bien cuando estés en casa.

Revisa los radiadores para que no tengan aire y así no pierdan su poder calorífico.

 ALIMENTACIÓN 

Esto ya lo hemos dicho en otras ocasiones y por distintas causas, no compres lo que no vayas a comer. En este caso para que no te sobre y tengas que tirarlo. Cuando vayas a hacer la compra abstente de comprar ‘por si acaso’ o esos caprichos que luego no probarás y terminarán caducando.

vegetables-750263_1280Cuando cocines, si te sobra, congélalo. Mejor en porciones pequeñas para que las puedas sacar más adelante cuando te convenga.

También ten en cuenta que comer en casa es mucho más barato que hacerlo fuera por muy asequible que sea el menú que te ofrece el restaurante.

 ARTÍCULOS DE LIMPIEZA 

Con nuestra manía de tenerlo todo como los ‘chorros del oro’ se nos va un pico en productos de limpieza. Algo con lo que hay que acabar. No decimos que no haya que limpiar, por supuesto sí, pero hagámoslo inteligentemente.

El amoniaco y el vinagre son dos productos que sirven para limpiar muchas cosas y son baratos, el primero quita muy bien la grasa y lo puedes utilizar para la cocina, los cristales, el lavabo… y el segundo deja relucientes los suelos, los muebles de madera… Ahí, ya te ahorras. Utiliza legía para los baños y wc, mucho más barata y desinfectante que los productos específicos.

Los productos de limpieza por ser más caros no son mejores pero si quieres ahorrar en detergente echa un chorrito de agua en el embase y mézclalo con el producto, te cundirá un poco más.

Para el lavaplatos utiliza un 3 en 1 y te ahorras la sal y el abrillantador. En la lavadora pon un chorrito de vinagre cuando laves ropa de color ayudará a mantener los colores y de paso librará de cal la mecánica del aparato.

 EL COCHE 

No hay nada para ahorrar energía como no utilizar el aparato y eso es lo que pasa con el coche. Si puedes, utiliza el transporte público, la bici o ve a pie. Si no tienes más remedio que coger el coche, conduce con eficiencia. Esto es, sin acelerones, sin brusquedades, en marchas largas… Quita del maletero todo lo que no sirva porque a más peso más consumo, conduce con las ventanillas cerradas para mejorar la aerodinámica y con el aire acondicionado a 21 o 22 grados en verano y apagado en invierno. Unos neumáticos con su justa presión también te harán ahorrar ya que si están desinflados gastarán más combustible. Y mantén el motor a punto porque si no, el consumo será lo primero que se resienta.

Y si con estos consejos no tienes bastante te proponemos visitar este reportaje que, después de realizar un exhaustivo análisis de los gastos domésticos, te ofrece 101 Trucos para Ahorrar Dinero ¡Imprescindible para superar la cuesta de otoño!