La Ciudad / Luis Zueco 

A puerta cerrada

J. Víctor Esteban

datos_ciudadA Luís Zueco se le nota y mucho su amor por Albarracín y no me sorprende. Es una de esas ciudades de España que hoy no se entienden. Una muralla inmensa rodeando la ciudad que se prolonga por un monte de pendiente imposible hasta la alcazaba que domina el valle. Catedral, Iglesias (construidas sobre las mezquitas que sustituyeron a los templos antiguos), Casonas, plazas, una de las ciudades más bellas del interior. 

¿De dónde salía la riqueza que construyó tanta maravilla? ¿Qué mundo era aquel que generaba tanta belleza? Hoy es una tierra yerma, despoblada, y de no ser por la belleza que ha heredado ya estaría olvidada. Cómo tantas otras ciudades del interior de España que se mueren por ausencia. El Maestrazgo, el Señorío de Molina, Sigüenza, Atienza, la provincia de Soria al completo. El antiguo camino del Cid, completamente vacío.

El autor reconstruye el mundo medieval que levantó la ciudad que aún contemplamos. Albarracín es todavía un señorío independiente que continua la singularidad de la taifa del mismo nombre. Su poder se extiende sobre una región muy amplia y sirve de gozne entre el poderío creciente de Castilla y la debilidad en la que va cayendo Aragón. Y al sur el Islam que intenta recuperar territorio después del gran éxito de Las Navas, la batalla que inclinó España definitivamente hacia el lado cristiano.

Zueco desarrolla una trama de crímenes que abruma a la ciudad que responde según los paradigmas de la época, “el maligno”, “la pecadora”, “el infiel” y las herramientas de que dispone, los eclesiásticos, los únicos con formación intelectual y los alguaciles que mantienen el orden de muros adentro. 

A lo largo de la novela vamos descubriendo una sociedad muy compleja. Religiones, razas, reinos, oficios, hombres, mujeres todo es muy diferente a nuestros días pero ya se vislumbra lo que vendrá después.

Sobre este fondo el autor despliega una trama, aunque a veces demasiado complicada, que le permite asomarnos a una sociedad que engendró la nuestra.

@JVictorEsteban3

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