JÄGERMUSIC TOUR PRESENTA: LA PLATA, GOAT GIRL Y FAVX EN DIRECTO

YellowBreak fue testigo del concierto de La Plata, Goat Girl y FAVX en la sala Sidecar de Barcelona organizado por Jägermeister y Cooncert.

Hay ocasiones en las que lanzarse a la aventura para descubrir talentos nóveles es más motivante que ver a alguna vieja gloria. Y el Jägermusic Tour nos puso una de estas oportunidades en bandeja. Puede que te arrepientas de ese último trago que no debiste beber y maldigas su nombre durante todo tu domingo, pero no negarás que Jägermeister es una de las pocas marcas que apuesta fuerte por la música en vivo y las bandas emergentes. En verano te encuentras al ciervo naranja por casi todos los festivales estatales y, en otoño, en esta gira que te trae tres bandas jóvenes y siempre interesantes.

Evidentemente, gran parte de culpa de que el Jägermusic Tour sea un hecho la tiene Cooncert que, para los que la desconozcáis, es una promotora que funciona así: Propón un artista y una ciudad o súmate a la propuesta de otro usuario y, si el pueblo melómano te apoya, Cooncert materializa el concierto. Eso es democracia melómana. Pues bien, el pueblo habló y sentenció que las ciudades por las que pasaría el Jägermusic Tour serían Madrid, Oviedo, Donostia, Valencia, Zaragoza y Barcelona. Las bandas elegidas: La Plata, Goat Girl y FAVX.

Y aquí entramos nosotros. Siempre ávidos por escuchar nueva música, no podíamos perdernos su paso por Barcelona el pasado viernes 6 de octubre, y menos si la sala en cuestión es la Sidecar, una de las más emblemáticas de la ciudad. Sidecar Factory Club está situada en la céntrica Plaza Real y el adjetivo “antro”, en el mejor de los sentidos, es su mejor calificativo. A pesar de tener bar y terraza exterior, toda su magia reside en el subsuelo: un largo sótano abovedado, que otrora haría las veces de refugio antiaéreo, donde se celebran los conciertos.

Bajamos las empinadas escaleras hacia las catacumbas de Sidecar y La Plata ya salían al escenario. Estos valencianos, a los que ya habíamos disfrutado en el Fuzzville de Benidorm, confirmaron que siguen en la brecha. Practican un pop nuevaolero en el que sus guitarras Jaguar y Telecaster proponen frenéticos riffs bien acompañados por la luminosidad de un sintetizador. El toque punky se lo confiere su enérgica sección rítmica. No obstante, por encima de todo, destaca la voz de Diego Echirre, una máquina de fabricar estribillos coreables en los que su voz se funde con la del público que, pese a ser el primer concierto de la noche, se calentó enseguida y no dejó de bailar en ningún momento. Incluso algún valiente se atrevió a hacer crowdsurfing desafiando la escasa altura de la sala. ¿Para cuándo el LP?

Con la segunda banda de la noche descubrimos una nueva droga auditiva diseñada en algún laboratorio de Inglaterra: Goat Girl, un cuarteto femenino que cambió totalmente la atmósfera y nos hipnotizó desde el primer compás. Su rock melódico y su agresiva suavidad nos hicieron alucinar del todo. ¿Estábamos en 1968?, ¿A caso esto que suena es el White Rabbit? ¿Estoy muerto y esto es el purgatorio? La voz, grave y melodiosa, reptaba a través de riffs sesenteros cargados de efectos bien engrasados con los medios tiempos del bajo y la batería. Como resultado, Goat Girl crearon una especie de bruma intensa por entre la que todo el público deambulábamos. Sólo nos sacaba de la catarsis el obligatorio aplauso al final de cada canción. Sin embargo, al empezar la siguiente, nos volvíamos a adormilar. Al fin tenemos una referencia psicodélica los de nuestra generación. Y todo precintado en el viejo continente. Los alemanes The Roaring 420, primera potencia del rock lisérgico en Europa, estarán bien orgullosos de ellas.

Aún en estado catatónico, FAVX se encargaron de entrar en nuestro mundo y sacarnos por la fuerza a base de guitarrazos. En el último concierto de la noche, estos madrileños nos atacaron a base de grunge manchado con el salvajismo del punk. Su vocalista, Daniel Treviño, también conocido por su alter ego King Cayman, se desgañitaba en cada canción y su guitarra no para de chirriar. El bajo distorsionado hacía temblar el búnker de Sidecar y desde la puerta abierta del camerino, situada justo detrás del batería, los miembros de La Plata subían y bajaban del escenario evidenciando buena camaradería entre los grupos. Ante tamaño despliegue de furia y fiesta, la gente volaba por los aires y hasta incluso Treviño se atrevió con un solo en pleno Crowdsurfing. Pura locura. Pura punkparty.

Salimos a la superficie y en la terraza de Sidecar digerimos los tres platos que nos habían ofrecido Jägermeister y Cooncert. En efecto, fueron tres conciertos totalmente distintos. La Plata nos ofreció un concierto lleno de melodías enérgicas y muchos estribillos cantados a pulmón en el que el público desde el inicio se volcó con la banda. Seguidamente, Goat Girl nos sumergió en su mundo psicodélico sin aditivos ni desmesuradas pretensiones. Para acabar, FAVX nos sacó nuestros instintos más primarios con su grunge pasado de rosca y entendido desde la violencia y el divertimento del punk. Buena dosis música la que nos metimos en el Jägermusic Tour en Barcelona. Gracias a Cooncert, el pueblo votó y Jägermeister, la bebida que más lucha por que el rock no muera, lo hizo realidad.