Identidad borrada

Cómo ser gay en la América profunda

El próximo 5 de abril se estrenará en España Identidad borrada. La cinta cuenta la historia de Jared Eamons (Lucas Hedges), el hijo de un pastor baptista de un pueblo de Estados Unidos, que a los 19 años les confiesa a sus padres (los Oscarizados Nicole Kidman y Russell Crowe) que es gay. Por temor a perder a su familia, amigos y su fe, acepta ingresar en un programa de terapia de conversión para gais. En el centro se enfrenta con el terapeuta jefe (Joel Edgerton) y decide seguir el camino que le llevará a encontrar su propia voz y aceptarse tal como es.

El guion es de Joel Edgerton a partir de la historia real de Garrard Conley contada en las memorias tituladas Boy Erased: A Memoir of Identity, Faith, and Family. El autor del libro confiesa que “han transcurrido 14 años desde que seguí una terapia de conversión en el centro Love in Action (Amor en acción); sin embargo, las imágenes, los sonidos y las texturas siguen tan nítidas como si hubiera sido ayer: el brillo de los Doce Pasos plastificados y colgados de las austeras paredes blancas; la cadencia de las instrucciones que me daba el psicoterapeuta, el tacto de las sillas acolchadas a través de mi camisa blanca. Catorce años no han podido borrar el dolor de mi trauma, pero me han enseñado mucho. Mi padre ya no es el malo de la historia y yo tampoco soy la víctima. Mi madre no es solo la mujer del pastor atrapada entre dos extremos irreconciliables. Con el tiempo, nuestras historias, como todas las historias cuando se estudian detenidamente, se han convertido en algo muy humano.”

Una historia de libertad

El director y también actor Joel Edgerton asegura que el objetivo de esta película ha sido hacer que la gente se dé cuenta de los nocivos efectos de la terapia de conversión y hacer justicia a la historia personal de Garrard en la gran pantalla. “De niño, mis mayores temores, la razón de todas mis pesadillas era cualquier tipo de situación que me quitara libertad: la guerra, la cárcel, los cultos, la abducción por alienígenas o separarme de mis padres. Estas cuestiones también se convirtieron en la base de mis oraciones cuando, de joven adolescente, me introdujeron al catolicismo. Como realizador y espectador de películas, estos temas siguen interesándome. El miedo a perder la libertad fue lo que me atrajo de Identidad borrada cuando la productora Kerry Kohansky-Roberts me sugirió que leyera el libro. Efectivamente, todo estaba ahí, pero había algo más, y fue ese algo más lo que me empujó a querer plasmar la historia de Garrard en la pantalla.”

El autor no sabía que sus memorias tendrían un recorrido tan inesperado. Primero cayeron en manos de la veterana productora Kerry Kohansky-Roberts y de Steve Golin, el fundador de la empresa Anonymous Content. Kerry Kohansky-Roberts recuerda que “terminé el libro en muy poco tiempo” y acto seguido llamó a Joel Edgerton para que lo leyera. Intrigado, el director empezó a leerlo, e igual que la productora, fue incapaz de dejarlo hasta llegar al final. “Era como mirar dentro de una habitación prohibida y descubrir cosas de las que solo se habla en voz baja”, dice. Como muchas otras personas, Joel Edgerton no conocía la terapia de conversión personalmente. Envuelta en un aura de espacio seguro y de experiencia religiosa iluminadora, no suele decirse que la terapia de conversión es algo más cercano a un centro de detención, un lugar donde se intenta convencer a niños y adultos de que algo muy malo les pasa y que es factible “curarles” de sus tendencias pecaminosas.

En un momento en el que la actualidad ha vuelto a poner sobre la mesa discusiones sobre la libertad sexual individual que ya creíamos superadas Identidad borrada llega para demostrar que no es bueno dar por irrefutables nuestros derechos.

Identidad borrada en cines a partir del 5 de abril.