IDEAS QUE PEGAN

Una buena idea puede cambiarlo todo. Si quieres tener ideas poderosas y comunicarlas de manera efectiva para conseguir un cambio de conducta o modificar las opiniones de tus empleados, compradores, hijos, lectores o alumnos, Ideas que pegan es tu libro.

Los hermanos Heath, Dan y Chip, explican en su libro, Ideas que Pegan (Editorial LID), por qué algunas ideas triunfan y otras fracasan en el intento. Provocativo, de amplias miras y divertido, los autores muestran los principios vitales de las ideas ganadoras a través de seis claves concretas para hacer que tus mensajes sean pegadizos.

Profesores, médicos, políticos, directivos, amas de casa… todo el mundo de vez en cuando transmite alguna idea con la intención de que perdure en el tiempo, sin embargo, ésta no es una tarea sencilla. La cuestión es “¿las ideas nacen interesantes o se hacen interesantes?

portada_ideasIdeas que pegan analiza cómo modelar las ideas teniendo en cuenta que no todo el mundo dispone del presupuesto necesario para encargar este trabajo a un equipo de pensadores profesionales.

Leyendas urbanas, como que la Coca-Cola pudre los huesos, o que la Muralla China es la única construcción visible desde el espacio; refranes, rumores de época de guerra, chistes y teorías de la conspiración, se encuentran dentro de lo que los hermanos Heath denominan «ideas contagiosas por naturaleza» considerando que “si comprendemos lo que hace que una idea sea contagiosa por naturaleza, tendremos más probabilidades de conseguir que se propaguen nuestros mensajes”.

Tras realizar numerosos estudios e investigaciones en diferentes sectores Chip y Dan Heath cayeron en la cuenta de que las ideas contagiosas comparten ciertos grandes rasgos. “No es que exista una fórmula para diseñar ideas contagiosas, ni mucho menos, pero lo cierto es que las ideas contagiosas recurren a una serie de rasgos comunes que las hacen susceptibles de triunfar”. Y estos son:

Simples

Durante miles de años, las personas se han contado lemas mediáticos llamados refranes. Éstos son a la vez simples y profundos. Cervantes los definía como frases cortas producto de una larga experiencia. El refrán es breve y sencillo, pero recoge una sabiduría excepcional, útil en numerosas situaciones.

Creíbles

¿Cómo lograr que la gente se crea nuestras ideas? Tenemos que conseguir que la gente pueda comprobar nuestras ideas por ellos mismos, algo así como el ‘busque y compare’ del mundo de las ideas.

Unívocamente inesperadas

¿Cómo conseguir que nuestro público preste atención a nuestras ideas y mantenga el interés cuando necesitamos tiempo para hacernos entender? Incumpliendo sus expectativas, siendo contra-intuitivos. Podemos utilizar la sorpresa, sin embargo, dado que la sorpresa no es duradera, para que nuestra idea permanezca debemos generar interés y curiosidad.

Concretas

¿Cómo conseguir que una idea quede clara? Las ideas contagiosas por naturaleza están repletas de imágenes concretas porque nuestro cerebro está diseñado para recordar datos concretos. La concreción aporta transparencia a un objetivo; hasta los expertos la necesitan.

Sucesiones de hechos

¿Cómo conseguir que la gente siga nuestras ideas? Contándoles historias. Los estudios demuestran que ensayar mentalmente una situación nos ayuda a actuar mejor cuando nos la encontremos en el mundo real. Éste es el caso de los bom- beros quienes suelen intercambiar relatos después de cada incendio, y al hacerlo, multiplican sus experiencias preparándoles para responder con más rapidez y eficacia.

Emotivas

¿Cómo conseguir que a la gente le interesen nuestras ideas? Haciéndoles sentir. Estamos diseñados para albergar sentimientos hacia las personas, no hacia las abstracciones. A veces, lo más complicado es encontrar la sensación correcta que debemos provocar.