FORD MUSTANG BULLITT

El mítico Ford Mustang, el deportivo americano más famoso del mundo, se reinventa de nuevo con un modelo que se adapta completamente a los gustos de los conductores del Viejo Continente. Y con él llega la serie especial Bullitt.

El Mustang Bullitt es una edición exclusiva de este deportivo con la que se conmemora el 50 aniversario de la famosa película Bullitt, estrenada en 1968, con el legendario Steve McQueen como protagonista.

Esta serie especial rinde homenaje al llamativo Mustang GT fastback que aparecía en aquel mítico film y que dejó en la memoria de los cinéfilos una de las escenas de persecución al volante más recordadas, una secuencia de diez minutos en la que Steve McQueen persigue a dos sicarios por las calles de San Francisco. “Nada fue capaz de capturar el espíritu y emoción del Mustang como esa alucinante persecución en la película Bullitt”, aseguraba Steven Armstrong, presidente de Ford Motor Company en Europa, en la presentación del modelo, en el pasado Salón del Automóvil de Ginebra.

Allí se presentó la tercera generación del Bullitt, a imagen y semejanza de las anteriores ediciones de 2001 y 2008. La versión 2018 llega a Europa como un coche potente, con un motor V8 de 464 caballos y con dos colores de carrocería, Negro Shadow o el clásico verde oscuro Highland.  

En el interior hay un panel de instrumentos de 12 pulgadas totalmente digital y asientos deportivos. Los acabados están cosidos con hilo del mismo color que la carrocería y cada Mustang Bullitt cuenta con una placa numerada de manera individual en el salpicadero. También se ha decorado con detalles cromados alrededor de la rejilla y las ventanillas delanteras, así como una exclusiva rejilla delantera negra, que recuerdan al modelo original del film.

Tanto en su interior como en su exterior, el vehículo cuenta con una cantidad mínima de distintivos: en el exterior solo es visible la falsa tapa del depósito con el logo de Bullitt en la parte central trasera.

“Este nuevo Bullitt es, igual que Steve McQueen, molón sin esforzarse”, asegura Darrell Behmer, jefe de diseño de Mustang. “Como diseñador, este es mi Mustang favorito, sin franjas, alerones o distintivos. No necesita presumir de nada, simplemente mola”.

Para promocionar esta versión digna de coleccionistas, Ford ha contado con el apoyo de la tercera generación de la familia McQueen, con sus nietos Chase y Madison a la cabeza. Los descendientes del protagonista de Bullitt y el propio hijo del actor, Chad, emularon su propia escena de persecución al volante en los Alpes Suizos, como un homenaje a la icónica persecución del Bullitt que siguen recordando los cinéfilos.

Un deportivo único

El Ford Mustang original fue un deportivo que nació en 1964 como un automóvil único. Un modelo que aunque heredaba la estética y parte de la mecánica del Ford Falcon, pronto marcó toda una época para la industria automovilística americana. A su sombra comenzaron a proliferar los que se llamarían ‘pony cars’, un tipo de coche deportivo con un morro muy largo y una trasera muy corta.

Cinco generaciones después y para conmemorar el 50 cumpleaños de su nacimiento, en 2014 Ford ideó una celebración de altura. Sí, literalmente hablando, así fue. Una unidad del Mustang fue subida al piso 86 del famoso rascacielos neoyorkino Empire State Building. Hubo que separar cada una de las piezas del coche para que cupiera en el ascensor. El resultado, una impresionante operación de marketing que dio la vuelta al mundo.

Fue en 2015 cuando el Mustang estrenó su generación más europea, lo que suponía que iría provisto de un mayor equipamiento y también de más medidas de seguridad.

Ahora, el Mustang vuelve a actualizarse sin perder un ápice de su carisma y se hace más estilizado y aerodinámico. Apuesta por la personalización, como bien nos gusta a los conductores europeos, y se hace tecnológicamente más avanzado.

El mítico deportivo americano se ofrece en dos versiones, con carrocería coupé y también como un bonito descapotable con capota de lona eléctrica. Dispone de iluminación LED y una gama de once colores exteriores.

Pese a su gran historia como automóvil de ensueño, el Mustang no renuncia a la tecnología y equipa todo tipo de ayudas a la conducción. También es un deportivo puro con su tracción trasera y sus modos de conducción, incluido el denominado My Mode, que permite al conductor personalizar las reacciones de dirección, suspensiones, cambio…

Y como todo deportivo que se precie, el Mustang dispone de motores muy potentes: hay dos versiones para divertirse al volante, un V8 5.0 de 450 caballos y un 2.3 de 290 CV, ambos en gasolina.

El Mustang es uno de los deportivos más emblemásticos pero también es uno de los que se pueden adquirir con mejor precio. En España, desde 42.300 euros.