ENTREVISTA A ROSA RIBAS

La Editorial Siruela publica Azul Marino, escrita por Rosa Ribas y Sabine Hofmann .La última entrega de la trilogía protagonizada por la periodista Ana Martí nos sitúa, de nuevo, en la Barcelona de los oscuros años 50. YellowBreak ha conversado con Rosa Ribas sobre sus comienzos, la novela negra, en general, y sus personajes.

portada_azulmarinoEs indiscutible que el género negro está de moda en nuestro país. Las cifras de ventas, la multitud de certámenes temáticos, o el aumento de autores especializados en este género lo demuestran.

Y aún así, la escritora Rosa Ribas (El Prat de Llobregat, Barcelona, 1963) reconoce que su decisión de apuntarse a esta tendencia fue algo totalmente circunstancial.

“Después de mi primera novela, El Pintor de Flandes (2006), comencé a pensar en una nueva historia y, poco a poco, me di cuenta de que la trama encajaba en las estructuras que proporcionaba el género negro. Con Entre dos Aguas (2007), la primera entrega de la serie protagonizada por la inspectora hispano-alemana Cornelia Weber-Tejedor, quería abordar todo el tema de la inmigración y la integración de los hijos de estos inmigrantes en una sociedad diferente a la suya, pero no quería hacer un ensayo, quería algo más accesible. Me pareció que una novela negra podía servir para transportar la historia de fondo. Esta es una de las razones por las que intento evitar las escenas de crimen demasiado explícitas, porque creo que desvían la atención del lector de lo que realmente quiero contar”, nos comenta la escritora.

Con los tres volúmenes siguientes de la saga de la inspectora Weber-Tejedor, Con anuncio (2009), En caída Libre (2011) o Si no, lo matamos (2016), Rosa Ribas comprobó que su afición por la literatura negra, de la que se confiesa ferviente admiradora, le podía servir como instrumento para hablar de ‘sus temas’’, los que realmente le preocupan.

Los desplazados o el desarraigo social, algo con lo que la autora se identifica por vivir en Alemania desde hace años, son aspectos que siempre aparecen de una forma recurrente en sus libros. Desde El Pintor de Flandes hasta Pensión Leonardo todas sus historias muestran el mismo trasfondo temático.

Con la novela que llega este mes a las librerías, Azul Marino (Editorial Siruela), Rosa Ribas cierra la trilogía protagonizada por Ana Martí. Situada en los barrios bajos de Barcelona, en un ambiente sórdido y plagado de personajes patéticos y olvidados, la protagonista se mueve como pez en el agua entre lo peor de la sociedad de la época.

Después de Don de Lenguas (2013) y El Gran Frío (2014), los otros dos títulos de esta saga, la trama nos vuelve a situar en la capital catalana en 1959, en los días en los que la Sexta Flota norteamericana permanece fondeada en el puerto de la Ciudad Condal. Solo la perspicacia de Ana Martí es capaz de ver en el asesinato de un marinero americano en un antro del Barrio Chino, en el suicidio de una modistilla caída en desgracia y recogida por una institución benéfica, o en el tráfico de drogas de la ciudad, un único caso interconectado con varias tramas simultaneas.

Inteligente, fuerte o valiente son algunos de los adjetivos que podrían servir para describir a esta protagonista, o a cualquier otra, de esta autora.

Porque además de la temática, sus novelas tienen en común el protagonismo femenino. Los culpables pueden ser hombres o mujeres indistintamente, pero los protagonistas del noventa por ciento de su obra son mujeres. “Las mujeres como personajes me resultan más atractivos. Una mujer como Ana Martí, la protagonista de Azul Marino, tiene muchas caras. La periodista, la mujer, la investigadora, la sentimental, son todas facetas de un mismo personaje, muy complejo”, nos asegura la autora.

imagen_libros_ribasLa complejidad de este personaje, además, aparece acompañado por la necesidad de construir una mentalidad de mujer de la época, innovadora pero de los años 50. “Para hacer creíble a esta protagonista me tuve que empapar de literatura escrita en esos años. Ana María Matute, Goytisolo, o Carmen Laforet y su Nada, me ayudaron a comprender mejor esa época. Ver anuncios publicados aquellos días, o el NODO, también te sitúan en la intrahistoria, te permite entrar en la mente de la gente y eso construye el personaje. Me gusta que en mis libros la historia se explique a través de los ojos de las protagonistas, y no con acotaciones al margen”, nos cuenta la escritora.

Azul Marino, escrita en colaboración con la autora alemana Sabine Hofmann, es el final del recorrido para un personaje que Rosa Ribas no despide de forma definitiva. Aunque la decisión de que la serie fuera una trilogía, que permitiera ver la evolución de la protagonista y del país a lo largo de los años 50, Rosa Ribas no cierra la puerta a escribir más aventuras de Ana Martí… hecho que nos alegra enormemente.