Julio Martín Alarcón publica la historia del español que salvó a miles de judíos
Ediciones B edita El Ángel de Budapest, la historia de Ángel Sanz Briz, un funcionario español que consiguió salvar a más de cinco mil judíos en la Hungría de la II Guerra Mundial. Una imagen, la de los refugiados, tristemente actual.
Con este título su autor, Julio Martín Alarcón ha querido ofrecer una historia de increíble actualidad, a pesar de desarrollarse durante los últimos meses de 1944. Es increíble la similitud entre la situación actual de los refugiados en Europa y lo que sucedió en Budapest en una época que a todos nos parece tan lejana.
A nadie se nos escapa, guardando las distancias, los paralelismos entre lo que sucedió en esos últimos meses de 1944 en Budapest, en manos del partido de la Cruz Flechada con la actualidad, en lo referente a la crueldad que sufrieron y sufren los refugiados por encontrar un país que les acoja en una situación extrema, en una situación de vida o muerte.
Si ahora nos sacuden historias como la del Astral y el drama de los refugiados sirios, en este impecable retrato de la historia nos revela que en 1944, el célebre carguero Strumma, que transportaba judíos refugiados a Palestina fue detenido en Turquía debido a que Gran Bretaña no concedió los visados para la entrada en el Protectorado. Mientras ambos países dirimían si podían desembarcar o no, el pasaje quedó abandonado a su suerte y finalmente alejado de las costas de Turquía por el fracaso de las negociaciones. Más de 700 refugiados fueron a parar al fondo del mar cuando explotó el Strumma. Martín Alarcón desvela también cómo se organizaron las casas protegidas por la legación española con documentación inédita de dos familias húngaras con cartas firmadas por Sanz Briz, así como declaraciones a las autoridades de EEUU del rico empresario húngaro Jeno Sorg, colaborador del español, hasta ahora desconocido.
El Ángel de Budapest narra la historia de los diez meses que el diplomático español Sanz Briz vivió en la capital de Hungría, cuando el Tercer Reich destruyó, antes de su derrota, el último país de Europa que pudo. La historia se repite y los errores también. Al final, son los héroes anónimos, como Sanz Briz, los que acaban dando una lección de humanidad a los gobiernos internacionales. Un libro imprescindible.
