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Enric Montefusco enamoró en un concierto íntimo en Badalona  

El colaborador de YellowBreak Àlex Caballero fue uno de los pocos privilegiados que pudieron asistir al concierto íntimo y personal con el que Enric Montefusco volvió a enamorar con Meridiana. Esta es su crónica.

Ver a Enric Montefusco por cuarta vez ofreciendo su debut en solitario titulado Meridiana en un marco tan reducido e íntimo como es el ciclo organizado por el teatro El Círcol, situado en Badalona, y llamado Enjoy The Silence, ciclo que potencia la intimidad, cercanía y contacto con el público en formato acústico con artistas capaces de explotar esas características y ofrecer de esa manera un directo único y diferente, es prácticamente un sueño hecho realidad.

Con tan sólo un par de guitarras a ambos lados y un micro en el centro del escenario, Montefusco desnudó su propuesta al máximo, él mismo fue quien dijo que ese era el formato original en el que se habían compuesto los temas antes de presentarlos ante los músicos con los que finalmente grabó el disco, no sin antes establecer una conexión casi familiar entre las canciones y el público, haciendo en cada ocasión una presentación concreta de las mismas explicando al personal las circunstancias de sus orígenes, sus tristezas y sus alegrías tratando de comunicar las emociones que le habían llevado a escribirlas y a compartirlas finalmente con el público.

Emociones y razonamientos guardados bajo llave, escondidos de manera consciente e inconsciente y materializados a través de Meridiana que se liberan de manera necesaria, poética, catártica y grandilocuente mediante de una interpretación sincera y directa a cargo de un artista que va mucho más allá de la simple ejecución musical.

Con un set-list que comprendía es su mayor parte los temas de Meridiana, de él sonaron Meridiana, Todo Para Todos, Flauta Man, Uno De Nosotros, El Riu De L’oblit y Obra Maestra, Montefusco no quiso dejarse en el tintero la oportunidad de reinterpretar en ese formato clásicos de la talla de Adelante Bonaparte, ¿Por Qué Llamas A Estas Horas?, o esa sorpresiva versión del clásico moderno de Albert Plà llamado Todo Es Mentira que aparece en su disco titulado Somiatruïtes que firmó junto a Pascal Comelade en 2011. 

Un tesoro en forma de concierto, tan irrepetible como valioso, que se convirtió en una experiencia más allá de lo imaginable cuando, una vez finalizado el concierto, Enric volvió a salir al escenario y, aún teniendo problemas con el amplificador de su guitarra, tocó Todo Para Todos una vez más. Pero esta vez sin micro, sin altavoces y sin amplificador acompañado al unísono por un público que se puso de pié, alzó la voz para acompañarlo y consiguió imitar el ritmo de la canción a base de palmeos celestiales y tímidos coros para no tapar totalmente su delicada y sencilla interpretación. Un momento que, para todos los que allí se dieron cita, quedará grabado a fuego en nuestras mentes y en nuestros corazones para toda la eternidad.

Gracias Enric, después de salir de allí, lo único que se me ocurre decir es que no se le puede pedir más a una noche de enero y si lo haces, es que le pides demasiado a la vida.