Como jugar BIEN a ‘Sekiro’

A los creadores de la saga Dark Souls les importa un comino si eres nuevo, viejo, novato o experto. Ellos quieren verte sufrir, y comprenden la curva del aprendizaje como un camino de dolor que se ve recompensado con la subida de habilidad por nuestra parte, no de nuestro personaje.

Comienzas sin saber nada. Apenas hay una explicación críptica sobre los ítems que recoges y todo es sumamente letal y cuando descubres que los monstruitos normales son difíciles de pelotas llegas al final de la fase y PUM, aparece el jefe final, que te dobla en tamaño, vida, fuerza y mala leche. Lo siguiente es morir a sus manos debido a que estás muy ocupado recogiendo tu aparato reproductor del suelo, no sea que se lo coma el gato, y comienzan a preguntarte “¡¿Cómo c!*@nes mato a esa cosa?!”. Y lo intentas una, y otra, y otra… y de repente descubres que siempre que ataca lo hace por la derecha, y decides intentarlo otra vez. Esta vez consigues bajarle casi toda la vida, pero mueres otra vez… y en la siguiente el monstruo es papilla ante tu habilidad. ¿Lo siguiente? Salir a la calle desnudo y sentirte como un ser que irradia luz ¡Enhorabuena! Has conseguido lo imposible…

Y Sekiro: Shadows die twice adolece y premia lo mismo… pero tiene una trampa tan grande que hará frustrarse hasta lo más pacientes. Si vienes de la saga Souls descubrirás a las malas la primera y más importante diferencia, que ya vienen en los siguientes consejos para hacer menos dolorosa tu experiencia en Sekiro.

_ La primera grábatela a fuego: SEKIRO NO ES DARK SOULS. Dark Souls es un ARPG de colisiones, en el que el que golpea “quita vida” a su oponente. Sekiro es un juego de choque de espadas. Si ves que un enemigo bloquea tus ataques con su katana, tu sigues atacando como si te fueran a regalar caramelos por ello. Llegará un momento en el que el enemigo desviará tu ataque, y eso significará que te toca bloquear a ti, o intentar desviar sus espadazos para volver a atacar.Así hasta que uno pierda su postura y puedas hacer daño físico. Una vez le rompas la postura al enemigo podrás matarlo de prácticamente un solo ataque. Los enemigos (y tu) tienen dos barras, la de vida y al de postura… y tu misión, a diferencia del 100% de los juegos de este tipo, no consiste en bajarle la vida, si no en romper su barra de postura, para poder ejecutar un ataque letal. Tu también tienes barra de postura, por supuesto, y es importante que sepas que está decrece más rápido cuando estás bloqueando. Si te pones a correr, esquivar y/o huyes, la barra desaparece más despacio, y es más fácil romperte la postura luego. Mantente bloqueando.

_ Aquí no vale esquivar. Puedes evadir un ataque, pero si este está pactado que se pasara tu esquiva por el forro, te va a dar igualmente. Los enemigos tienen distintos estilos de ataque y tienes que aprender a identificarlos, así sea por el Kanji que aparece en la cabeza del protagonista, como por la postura que cogen al iniciar la animación de ataque.

_ BARRIDO: Salta y patéale la cara para romperle la postura.

_ AGARRE o EMBESTIDA: Paso lateral y ataque de espada.

_ EMBESTIDA MIKIRI: Pulsa el botón de esquivar sin mover al personaje y verás una animación en el que detienes su embestida y la rompes mucha barra de postura. La paciencia hace al maestro, y te toca a ti ser paciente por que las posturas y cuando y que tipo de desvio o esquiva hacer los vas a aprender a sangre.  

_ Limpia la zona… en serio. Sekiro tiene mecánicas de sigilo por algo. A veces la zona está llena de enemigos y la simple idea de cargar gritando “Leroy Jenkins” rompe la fina línea que hay entre “temeridad” y la “idiotez”… y otras veces puede ser una maldita genialidad. Si llegas a una zona nueva y no sabes que hacer no es mala idea que la cruces corriendo para ir alertando a lo bestia a todos los enemigos de la zona. FromSoftware son bastante trolls a la hora de diseñar escenarios y tienden a esconder enemigos peligrosos donde menos esperas. Darte una vuelta corriendo por una zona es una buena idea para hacerlos salir y delatar sus posiciones para luego huir y volver más tarde en modo sigilo.

_ Al sigilo de antes se le suma que prestes atención al entorno. Muchos enemigos tienen conversaciones que puedes espiar que prácticamente te indican el truco de los bosses más difíciles. Al Ogro le asusta el fuego, por ejemplo, y a un caballo el sonido de los petardos. Estate atento.

_ Las herramientas Shinobi son muy útiles y es importante que aprendas a gestionarla para según que ocasión… Muchos bosses tienen “debilidad” por una u otra herramienta, pero si hay una que te imploro que mantengas siempre en tu inventario son los “petardos”, que se compran al primer tendero del juego. Además de venir muy bien contra “bestias”, ciegan y aturden a los enemigos dándote ese segundo necesario para “curarte” o recuperar la compostura.

_ Como te dije antes, es un juego de cruces de espada, y el bloqueo y los “parrys” o desvíos están pensados para casi cualquier situación. Sintetizado: casiTODOse puede bloquear. Si encuentras un enemigo nuevo presiona el botón de bloquear y comprueba de primera mano sus ataques. Es la mejor forma de estudiar un enemigo es viendo su set de movimientos bajo la frágil seguridad de tu Katana. Usa también el sentido común: Si el enemigo es del tamaño de una casa y te ataca con una espada del tamaño de un caballo puede que bloquear no sirva de mucho.  

_ No te aburras nunca de volver sobre tus pasos. “Enemigos” no es lo único que esconden los demoniacos desarrolladores de este juego. Cada zona está llena de secretos que pueden convertir una zona imposible en un fácil paseo solo por encontrar ese “ítem” que te da una nueva forma de jugar.

_ A lo anterior hay que sumarle que Sekiro no es un juego de rol, pero se comporta como tal y es importante que subas de “nivel” las habilidades para mejorar tus posibilidades. Es cierto que al morir pierdes la mitad de tu progresión en la barra de experiencia, pero no te confundas; No pierdes el nivel entero, solo la progresión entre X nivel y X+1. Es decir, que si tienes 3 punto en la barra y estas a punto de conseguir el 4º, si te matan implicará la perdida de la barra actual, no del total. Seguirás teniendo 3 puntos de habilidad para aprender. Aprovecha esto para guardar tu experiencia y conseguir los máximos puntos que te den acceso a las habilidades más poderosas.

_ Fórjate a fuego. En Sekiro vas a morir, y o lo ves con filosofía o estás perdido. No dejes de recordar que es un juego del que vas a aprender a guantazos, y que morir mil veces es parte de la experiencia. No es algo traumático, ni debería serlo. Ni si quiera se puede considerar “perder”. Si no hay sensación de pérdida, no hay frustración, y es más fácil aprender de tus errores.

_ No temas la Dracogripe, pues tiene más mecánicas metalúdicas que intrínsecas en el juego, creando una sensación de agobio en el jugador que fortalece la frustración tras cada muerte. A rasgos de juego SOLO te bloquea algunas side-quest hasta que la curas, y baja la “ayuda invisible” que ya es una basura de porcentaje en su estado normal. NO morirán NPCs por tu torpeza, ni la historia virará a peor… y siempre la puedes curar para continuar la misión secundaria bloqueada.

_ Si aún con todo, te da coraje la sensación de estar aumentando una plaga global entre los pocos NPCs que no te quieren sacar los dientes por el culo la solución es muy sencilla. NO REVIVAS. Si un enemigo te mata, no gastes una resurrección. Eso es lo que aumenta la plaga. Si al morir decides “finiquitar” tu partida y volver al punto de control la plaga no se extiende. Además, si mueres frente a un boss ya puedes saber antes de decidir gastar una resurrección si el combate tiene una posibilidad.

_ Los “mini-bosses” son más fastidiosos que los Boss, sobre todo al principio, porque entre otras peculiaridades, van con una marabunta de enemigos alrededor. ¿Solución? Limpia la zona, y luego escóndete para que el mini jefe baje la guardia y puedas asestarle un golpe letal gratuito por la espalda. Casi todos tienen afección a esta mecánica, y si no puedes llegar hasta él por la retaguardia, es porque te estás dejando algo que aún no has descubierto. También puedes “alertarlo” para sacarlo de su posición, y luego esconderte para luego darle la puñalada cuando vuelva a su casilla de salida.

_ Y aquí viene el mayor consejo que os puedo dar. Be a rat, my friend. En nuestro idioma, se una asquerosa rata de cloaca. El juego es difícil… pero premia la astucia del jugador. ¿Ese enemigo es muy grande? No cabrá por esta puerta. ¿Muchos enemigos? Este pasillo los limitará a entrar de uno en uno. ¿El enemigo es muy lento? Corro y golpeo, corro y golpeo ¿Se atasca con una piedra? No pierdas la oportunidad. No temas en usar todo lo que tengas a tu alcance para conseguir tu objetivo. Eres un “Shinobi”, no Terminator, y el juego siempre premiará que el jugador consiga avanzar utilizando su astucia y su habilidad, antes que por su determinación.

Disfruta de sufrir este juego, y no te quedes atascado. Siempre hay alguna forma, y si parece imposible, es que aún no la conoces. Fórjate a fuego y verás al final, al echar la vista atrás, que no era tan difícil.

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