Tanino una vez . . . vinos chipriotas vs vinos riojanos
En YellowBreak no sabemos que es lo que hacemos, pero lo hacemos bien y fruto de ello es el gran amor que nos tienen en el Centro Riojano de Madrid. A pesar de nuestro asombro, es la segunda cata internacional a los que nos invitan y por cómo se dieron las “relaciones internacionales” no será la última.
¿A que ahora sí que os pica la curiosidad? Lo sabíamos, pero ahora os esperareis al final del post para saber más.
Esta vez contábamos con la presencia de las bodegas chipriotas, las cuales y sin ningún rintintín, ya estaban mencionados por Homero, Hesíodo e incluso los propios faraones del antiguo Egipto. Y claro, un YellowBreaker cuando junta conceptos como vino, Chipre, Récord Guinness y amigos, pues qué os voy a decir, este se viene arriba.
Una velada muy sobresalientemente amenizada por el maestro de ceremonias, José Antonio Rupérez, el cual siempre es una alegría ver (Bodeguilla is coming y lo sabes), acompañado por la majestuosa y encantadora embajadora de Chipre, Koula Sophianou.
Nos presentaron una selección de manjares que hicieron las delicias de todos los presentes, consiguiendo alborotar a la zona más “formal” de la sala. Bueno, era de esperar, teniendo en cuenta que Chipre es el primer país de la Unión Europea con más bares por habitante (124 por cada persona).
Dejando el amor al vino de los presentes a un lado, hay que hacer especial mención a un protagonista en la sala, acuñado por uno de los reyes más históricos como “el vino de los reyes y el rey de los vinos”. Ni más ni menos, hablamos de Comandaría.
Un vino muy generoso elaborado hace unos 5 mil años. Es más, cuentan los historiadores que fruto de este manjar, nace la tradición enológica en Europa; la verdad que después de probarlo y ver lo poco que dura en la copa, no me extraña para nada.
Desde luego, da lo mismo el país invitado al Centro Riojano, ya que gracias al buen hacer de los siempre presentes, el evento se convierte en jolgorio, amistades y como decimos en YellowBreak, en muy buen rollo.
Esperamos ansiosos ver con que nos sorprende el siguiente evento internacional y como aconsejaron, no bebáis solos, en su defecto llamar a un YellowBreaker.
