BQ (2ª parte)

Por fin ha llegado el día, la segunda parte sobre mi visita a BQ. En esta ocasión vamos a ponernos en la piel de un futuro móvil que se va a desarrollar desde cero, veremos todas las etapas que pasa antes de llegar al mercado.

El proceso de creación de un móvil, varía entre 8 y 11 meses, según el tipo de proyecto, y participan cerca de 170 ingenieros de distintos departamentos que vamos a ir viendo.

Comencemos con nuestra aventura. En primer lugar el equipo directivo tras analizar las tendencias del mercado, la competencia y a los consumidores, deciden nuestras futuras características como móvil, desde el tamaño de pantalla, la cámara o el procesador.

Una vez se tienen estas directrices y características básicas, pasaremos a la etapa de PROTO, o prototipo. Es en este momento donde el equipo de diseño utilizando referencias de todo tipo, comienza a experimentar con diferentes materiales y colores. Durante este proceso se van creando diferentes maquetas (Mockups) algunas de papael, otras impresas en 3D y también con los materiales finales, el objetivo es conocer la sensación que transmite el dispositivo. Paralelamente el departamento de hardware ha estado eligiendo, probando y diseñando el emplazamiento de todos los componentes internos que encajaran como un puzzle dentro del terminal.

Después de este primer paso ya tenemos un mapa de como seremos como móvil. Es el momento del siguiente paso, el que llaman EVT (Engineer Verification Test). Se encargan las primeras unidades (100 – 200) totalmente funcionales a las fábricas situadas en China. Es en este momento donde se corregirán todos nuestros posibles errores como móviles, ya sean de optimización del sistema operativo, como físicos. Para esto BQ cuenta con su propio laboratorio de estrés, un lugar controlado donde simulan cualquier accidente que puede tener un móvil en el día a día.

Con los resultados obtenidos de esta fase, se vuelven a pedir más unidades con los errores corregidos, y es cuando nosotros como móvil entramos en la fase de DTV (Design Verification Test). En este momento se vuelven a realizar los mismos test en laboratorio y de RF, con el software y con la cámara. Si vuelve a tener fallos se corrigen y se piden más unidades. Este ciclo puede durar lo que sea necesario, buscan que el móvil salga cerrado perfectamente, por tanto saldremos perfectos. Y también prueban el perfecto funcionamiento de las antenas o RF (radiofrecuencias), si antenas, que aunque no las veamos están allí y si fallan, el móvil sería un pisapapeles.

Ahora que ya somos el móvil que querían, comienza la fase de PVT (Production Verification Test), es en la que se controla que todo el proceso de fabricación en masa cumple con los requisitos que pide BQ, y que ninguno de nuestros materiales pierde calidad en este proceso. Es en este momento donde se encargan unas 1000 unidades, y se vuelven a testear en todas sus pruebas de hardware y software. Ser perfecto cuesta mucho.

Mientras todo esto ha estado pasando, el equipo encargado del Software ha ido ajustando el sistema operativo de Android a todas las especificaciones que tenemos como móvil de BQ. Tal es empeño que incluso tenemos un equipo especialmente dedicado a nuestra cámara, donde no solo crean la mejor aplicación posible, sino que también tiene una sala de pruebas donde testear de forma más concienzuda.

El último paso es la distribución a gran escala para que el nuevo terminal llegue a las tiendas. El equipo de Software seguirá trabajando hasta el día de salida en mejorar la compatibilidad de Android con nosotros, el móvil, es por eso que siempre que compramos un terminal nuevo nos salta una actualización de sistema.

Volvamos a nuestros cuerpos humanos, aunque aquí está simplificada, la creación de un móvil, no es un proceso fácil, y donde cada fallo puede reiniciar toda la cadena. Por eso en BQ me recalcaron que todos los departamentos forman una parte decisiva de la creación.

Antes de terminar me gustaría agradecer a toda la familia de BQ por darme la oportunidad de esta visita, y de el trato tan cercano que me dieron en ella, ha sido un verdadero placer.