BNET arrasa en su primera batalla de gallos

Y sí, aunque no os lo creáis en YellowBreak también somos forofos de las rimas afiladas y las batallas líricas extremas. Sin saber de estructuras, ni de ritmos nos plantamos a presenciar un espectáculo que arrasa alrededor del mundo y atrae a miles de aficionados, 15.000 en esta ocasión o lo que es lo mismo, el Wizink Center lleno hasta la bandera.

Si lleno hasta la bandera, como la actuación de los gallos finalistas que fue la pera. Con una gala amenizada por el incombustible Mbaka y la incondicional Queen Mary, que se encargaron de mantener la tensión en todo momento entre los más fans, fueron la voz de un jurado de lujo compuesto por Arkano, Dtoke, Skone, Chuty y el imprescindible Doblehache; que todos juntos formaron parte de una majestuosa puesta en escena a cargo de Red Bull.

Y como os iba diciendo, solo hubo algo que brilló más que la puesta en escena y estuvo por encima de todos, BNET.

En su primera final nacional, no dudo en marcar su propio estilo; sin pestañear ni ponerse nervioso, iba encajando cada rima al son de las tremendas bases que DJ Verse soltaba y es que su infinito ingenio no paraba de hacer vibrar al público. Y es que el aspirante se llevó la victoria en una frenética final.

La final

Los dos aguerridos gallos, BNET y Force, se veían la cara en el ring, concretamente en la última batalla, la final. Con la energía propia de una central eléctrica, Force abrasaba el micro con rimas tan duras como contundentes, pero alguien se había apuntado a la fiesta sin avisar.

Un soberbio BNET, con la calma de un neurocirujano, fue enlazando cada rima envueltas en ritmo estructurales para el destrozo de su rival, que con apabullante soltura no dejo en paz el nerviosismo de Force.

El voraz ritmo del MC madrileño, no tenía medida y con más flow que expresión en la cara, se alzó con la victoria.  

En resumen, un evento lleno de rima callejeras, con mucho mucho ritmo y sobre todo respeto. Tal vez haya sido uno de los mayores eventos a los que he asistido.

Te guste o no el rap, tienes que ver una buena batalla de gallos.