El BMW i8 Roadster es un delicioso superdeportivo descapotable híbrido enchufable que acaba de hacer su presentación en sociedad. Comenzará a venderse la próxima primavera como un modelo de altas prestaciones tan atractivo como eficiente.
La primera generación del BMW i8 con carrocería Coupé se lanzó en 2014 y desde entonces se ha convertido en el híbrido enchufable más vendido. Ahora llega la variante Roadster, como un biplaza para conducir a cielo abierto, con una capota de control eléctrico, que aporta una nueva sensación de libertad por gran deportividad en combinación con una movilidad sin emisiones.
Con una línea muy llamativa, con puertas que se abren hacia arriba, alas de gaviota, este nuevo Roadster disfruta de muchos componentes diseñados en plástico reforzado con fibra de carbono, como las mismas puertas, el armazón del limpiaparabrisas, las estriberas laterales… Este es un material muy resistente pero a la vez muy ligero. La gama de colores exteriores incluye ahora los nuevos tonos metalizados, los denominados E-Copper y Doningtongrau. La sofisticación no falta.
Tanto la versión Coupé, que también se renueva ahora, como el Roadster, que comenzará a vender se mayo, disfrutan de un bastidor de aluminio y cuentan con una tecnología optimizada que BMW ha denominado eDrive y que incluye baterías optimizadas de alto voltaje y un potente motor eléctrico. Todo ello para asegurar un gran dinamismo en carretera pero también autonomía de utilización con cero emisiones.
Capota ligera y muy compacta
La capota del BMW i8 Roadster es ligera tanto para su desplazamiento como visualmente, y define la silueta del vehículo. El amplio techo del descapotable se retrae completamente hacia atrás, gracias a un mecanismo único que permite plegar la capota en un paquete compacto lo que crea unos 100 litros de espacio adicional para el equipaje detrás de los asientos. La capota se abre y se cierra silenciosamente en 15 segundos, incluso hasta 50 km/h. Al guardarla, la luneta trasera se eleva unos 30 milímetros y sirve de protección frente a las corrientes de aire.
El BMW i8 Roadster va equipado con un motor eléctrico de 143 caballos, con el que puede rodar hasta 105 km/h, y con una autonomía de 53 km. También dispone de un motor de gasolina, que solo entra en acción cuando se pisa el acelerador a fondo.
El propulsor de combustión tiene una potencia de 231 caballos y es un tres cilindros con solo 1.5 litros de cilindrada. Así, en total con los dos motores, el BMW i8 Roadster puede alcanzar los 374 caballos y una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos.
En cuanto al consumo, ya decimos que el objetivo fundamental del BMW i8 es ofrecer altas prestaciones pero con bajo consumo y prestaciones. Así, este descapotable ha homologado una media de 2,1 litros/100 km además de 14,5 kWh de energía eléctrica cada 100 km. En cuanto al nivel de emisiones, 46 g/km de CO2. El motor eléctrico también puede recuperar energía con la inercia y el frenado y alimentar con ellas las baterías.
El motor eléctrico transmite su potencia a las ruedas delanteras, mientras que el de gasolina lo hace a las posteriores, con ello, el BMW i8 Roadster disponen de cuatro ruedas motrices, para una mayor seguridad en carreteras en todas las circunstancias.
Equipamiento muy cuidado
Los nuevos BMW i8 Coupé y BMW i8 Roadster incluyen en el equipamiento interior de serie tapicería de cuero integral en marfil blanco o negro. La lista de extras opcionales ofrece asimismo el nuevo equipamiento interior Accaro en los colores Amido/E-Copper.
Además, el equipamiento de serie proporciona un volante deportivo de cuero con multifunción y levas para el cambio, asientos con ajuste eléctrico y calefacción integrada, cuadro de instrumentos multifunción, Driving Assistant con Surround View, Display Key y sistema de navegación Professional. Todo tecnología para un coche muy avanzado.
En lo que a conectividad se refiere, los Servicios ConnectedDrive del nuevo Roadster también son de serie. Y proporcionan acceso a funciones como el sistema de Información del Tráfico en Tiempo Real, así como el Asistente Personal. Este es un asistente de movilidad personalizado que conecta el vehículo con los puntos de contacto seleccionados por el conductor, como un smartphone o un smartwatch.
Este superdeportivo híbrido enchufable se puede recargar en un enchufe convencional en cuatro horas y media. Si se utiliza el BMW i Wallbox Connect la recarga se puede hacer en tres horas. Pero, además, ofrece una recarga inteligente que optimiza la eficiencia de costes o garantiza la preferencia de uso de la energía solar de generación propia.
