El Guardaespaldas: el Musical
Inspiración y pasión a partes iguales
Levántese. Aplauda. Grite. Que aparten el humo y suban la música. Dejen sus sombreros en la entrada y apaguen los teléfonos. 3,2,1… Laika manda su señal desde el espacio y el mundo se prepara para enmudecer. Spootl… ¿Qué? Tomen asiento y cierren la boca, el arte se disfruta con el alma y se escucha con el corazón. O eso dicen. Alimento en vena para la creatividad e inyección directa de sentimientos en el centro de tus recuerdos.
Hoy no vengo a hablar de eventos, teatros, conciertos o planes alternativos. No.
Hoy vengo a hablar de sentimientos.
Silencio. Acaba de nacer una estrella.
…
‘El Guardaespaldas’. No, nunca he visto la película. No, no soy fan de Whitney Houston. No, no me quita el sueño.
Una película que en mi vida ha significado más bien poco y que una indiferencia casi insultante y prohibitiva me llenaba las endorfinas cada vez que la reponían en televisión. ¿Cómo podía imaginarme lo que iba a pasar unos minutos más tarde ese día?
El corazón de mi teatro favorito me estaba esperando, El Coliseum me abría sus puertas una vez más y me susurraba al oído que tomase asiento y dejara la mente en blanco. Déjate llevar Agus Scab. El cabrón, tenía listo el prisma de cristal para llenarme el alma de color esa noche.
Luces fuera.
Se abre el telón.
Y…
¿Magia?
Tendría que repasar el diccionario de la RAE unas cuantas veces para no patinar y encontrar la palabra perfecta, también podría llenar líneas y líneas con sinónimos de “emoción”. Pero sería perder el tiempo, un tiempo muy valioso y que ahora mismo estáis perdiendo delante de la pantalla. No sé qué hacéis leyéndome en vez de estar sentados frente al escenario del teatro Coliseum, dejando que tu piel se vuelva avícola para abrirle las puertas a un baile de sentimientos que se pisotearán unos a otros y no sabrás si querrás llorar o reír, sentimientos que te harán estar tan confundido con lo que entendías por arte hasta ahora mismo, que ni si quiera caerás en la cuenta de que estás sonriendo como un/a idiota con la mirada perdida en el vacío.
Una voz espectacular, un chorro que te revienta las neuronas en un fundido de adrenalina artística, una puesta en escena inmejorable con un escenario único en España, completamente móvil, y una trama adaptada al show en directo de una forma excepcional. Derroche de talento y creatividad para bailar sobre la frontera del Olimpo de las leyendas.
Fela Domínguez. Gracias.
¿Qué más puedo decir?
Porque una de las mejores sensaciones de la vida es ir a ver algo donde las expectativas son tan laxas y difusas que apenas habías reparado en pensar “de qué irá”, e irte pensando “¿Cómo he podido vivir hasta ahora sin este espectáculo?”
Los que me conocéis, sabéis que soy exigente e intransigente con los deslices de las compañías, y sí, para qué negarlo, mis dedos disfrutan apretando el gatillo del fusil de la palabra. Pero hoy, no se me caerán los anillos por decir que ‘El Guardaespaldas’ es el MEJOR ESPECTÁCULO en directo que he visto en lo que va de 2017, y si alguien quiere quitarle el trono en estos tres meses que quedan, ya puede ponerse las pilas.
Sentimientos a flor de piel desde el minuto uno y recuerdos que te abruman al salir por la puerta. Un espectáculo de los que dejan poso y abren los chacras de tu creatividad. Inspiración y pasión a partes iguales.
El Guardaespaldas. Teatro Coliseum…
…I will always love you.
