Reflexiones desde mi espejo

Blog de Opinión

Manuel Gris

Blog ‘Reflexiones desde mi Espejo’: Corrección política

Corrección política,
o iros todos a tomar por el puto culo

La corrección política es algo que invento algún cuñado amargado que, al no ser el más listo de la familia, debía encontrar otro modo de conseguir tener siempre razón; pese a quién le pese. Sino no me explico cómo alguien normal, o pensando en un supuesto bien común, es capaz de inventar algo que solo sirve para impedir que la gente diga/haga/piense/opine lo que le de la real gana.

Quizá fue una de las últimas voluntades de Hitler o de Franco, pero se me da muy mal la historia, así que me quedo con lo del cuñado.

Todo esto viene porque a raíz de mi última novela publicada -titulada Eterno, y publicada por Apache Libros (SPAM RULES)- mucha gente que la está leyendo me dice que hablo sobre algunas cosas de un modo irrespetuoso, casi ofensivo, y sin mostrar respeto por esa chica/chico/estereotipo, a lo que contesto que sí, que claro, que eso es lo que quería. ¿Y por qué?, me preguntan: porque nada es sagrado y de todo deberíamos reírnos.

Llevo algunos años viendo como escritores (de novela, porque de guion aún hay gente con dos cojones) se acercan con muy poco disimulo a ese supuesto bunker de seguridad dentro del cual todo el mundo te acepta y te dice que molas mientras, poco a poco, van sacrificando su libertad artística por miedo a que los tachen de machistas, fachas, rojos, homófobos, racistas o algo peor, sin entender la gran suerte que tienen de tener el don de inventar historias, de dar vida a personajes ¡¡QUE NO SON ELLOS!!(ahora iré a eso) y poder expresarse de un modo tan directo e íntimo como es la escritura.

(Ya llegué a la parte de los personajes, ¿ves que rápido?)

Hay muchos lectores que no saben separar entre el escritor y los personajes, como si el que escribo sobre violaciones de menores tuviera una personalidad oculta que de verdad necesita destrozarle la infancia a alguien, y se lanzan de cabeza a por cualquier frase malsonante, o que busca una reacción, como si aquello fuera un insulto que hay que destruir para el buen rollo general, para que nadie se sintiera ofendido (es curioso que los que se quejan pocas veces pertenecen al grupo que se insulta en los textos… curioso) y porque quieren, obvio, abanderar a la piara de memos que leen buscando solo algo contra lo que luchar. Les da igual, en serio, les suda tres cojones el qué, solo necesitan algo contra lo que tirar piedras para que sus inútiles y estúpidas vidas tengan alguna utilidad más allá de… bueno, no le veo ninguno a esas vidas: lo siento ;)

La corrección política es el cáncer que poco a poco va a hacernos a todos escribir del mismo modo, sobre los mismos temas, y lo peor no es eso, es que cuando lleguemos a este punto no habrá diferencia entre los verdaderos escritores y los que solamente escriben, entre los que viven para esto y los que publican para tener algo que contarle al ligue de turno (¿por qué de qué les va a hablar si no?, ¿de sus vidas vacías? Se van a hinchar a mamadas de ese modo, seguro). Los autores de hoy en día deben olvidarse de los lectores a la hora de escribir, tienen que dejar de lado el hecho de que cada tres frases que escriban una, mínimo, no va a gustarle a alguien o le va a parecer un ataque hacia su persona, porque si no hacemos eso la escritura está destinada a la muerte más patética de todas: la que acaba con ella en manos de editoriales que no luchan por la calidad, sino por el dinero que les sacan a los colectivos armados con hachas y antorchas.

Así que no diré lo siento, ni pediré disculpas por meterme con lo que me venga en gana o a aquello sobre lo que crea que debe escupir alguno de mis personajes, porque prefiero que me machaquen a palos que dejar de ser yo mismo. Además, quién sabe, quizá cuando de verdad llegue la sangre al río y los cegados vean que es del mismo color que la suya, se decidan a parar.

Quizá…