Reflexiones desde mi espejo

Blog de Opinión

Manuel Gris

Blog Reflexiones desde mi espejo: Al fin ya es verano :(

Al fin…
ya es verano :(

Verano.

Verano…

¿No os pasa que con solo decirlo ya se os queda la boca seca y empiezas a sudar como si estuvieras a punto de perder la virginidad?, sin control, temblando incluso, con una mezcla de miedo, ansias, alegría y un gran pedazo de odio, porque sabes que empieza una época en la que todo es jolgorio, todo es fiesta en la playa, discotecas llenas de guiris a los/las que quizá te ligarás, y empezarás a pagar el triple de lo que normalmente das por el alcohol, la comida en las terrazas, los viajes, los complementos de baño y los putos juguetes que todos los niños quieren, como colchonetas asesinas (con bordes puntiagudos y afilados como katanas), palas suizas (que se astillan al segundo golpe) o pelotas con ilustraciones de los personajes más odiosos y menos inteligentes de la televisión para niños.

Sí… adoro el verano.

Respeto que a la gente se le ponga dura con solo pensar en pasarse 4 horas tumbado en la arena con la sensación de que esos pequeños granos encuentran hasta el más pequeño de los poros de tu piel para habitarlos como putos okupas, o que prefieran ir todo el día con menos ropa que una stripper mientras sudan como atletas de élite. Me parece genial que prefieran viajar ahora porque, todos los que son como yo lo saben, eso nos deja la ciudad mucho más despejada y los transportes públicos por la mañana tan vacíos que podríamos viajar tumbados en el suelo sin molestar a nadie. De veras, tío, disfruta de tus fiestas en playas con cubatas a 20 euros, de las increíbles vistas que representan ver a mujeres artificiales (o que llevan todo el año haciendo lo imposible para lucir durante esta época) casi desnudas bailando y buscando alguien que no se fije solo en su físico (mucha suerte, por cierto), o de esos bronceados que os hacen parecer ganchitos o costillas a la barbacoa (vale… no sabéis lo que son porque esas abdominales os obligan a muchos sacrificios… pues esas cosas que he nombrado son como esos batidos que os metéis, pero con sabor a… con sabor, vamos).

De veras, sé feliz. La vida es eso, ¿no?

En realidad debería ser solo eso.

Yo, si me lo permitís, voy a seguir sentado, de vez en cuando, delante de este portátil escribiendo, o leyendo en mi terraza debajo del toldo, bebiendo cerveza del Aldi (12 latas a 3 euros, ¡supera eso IBIZA!), o yendo de terracitas a “bares de abuelos”, o al cine, o trabajando con una calma tan insultante que casi te sientes culpable por el sueldo a final de mes, ya que casi harías más esfuerzo y me agotarías más si te pasase las 8 horas laborales cagando.

No te juzgo, en serio; solo me rio de tus gustos, que es muy diferente. Igual que tú te burlas al ver como algo de barriga hace que mi camiseta no me quede tan ceñida como a ti, o me miras raro cuando digo que no voy al gimnasio por la tarde y, no me jodas, muchísimo menos por la mañana.

Cada uno vive el verano, la vida, como quiere, y a eso se le llama libertad. A eso se le llama tener gustos propios y, aunque nos burlemos de ellos por norma, hay que respetarlos siempre.

Pero, en serio, ¡puto calor de mierda!