Reflexiones desde mi espejo

Blog de Opinión

Manuel Gris

Carta desde mi futuro

Hola Manu,

Sé que te extrañará que te escriba, pero (sin entrar en detalles que no ibas a comprender aún) se me ha puesto delante la oportunidad de mandarte esta carta a través de un agujero de gusano que ha fabricado Samsung (lo dicho, no preguntes), y como tiene el número de usos muy limitado pues me he dicho ¿Y por qué no le escribes al tú de hace quince años?

Y aquí tienes la carta.

Lo primero que te sorprenderá, seguro, es saber que has llegado a vivir veinte años más: pues sí. Y mira que has intentado no llegar, ¡mamón!, pero no te preocupes porque tienes buenos genes y de momento no ha aparecido nada grave que vaya a llevarme a la tumba a corto plazo. Además, aún tengo un par de buenas metas que alcanzar, y que ya puedo olerlas, así que motivación no te preocupes que seguirás teniendo durante mucho tiempo.

Las reglas de esta carta son muy claras, y como va a ser revisada por un par de censores temporales el simple hecho de que ya la tengas te garantiza que no voy a hacer nada que te vaya a joder la vida. Nada de consejos específicos, nada de números de lotería o de especificaciones para lograr tus objetivos: nada. Aunque, de todos modos, sé muy bien que eres de esas personas que prefieren aprender a base de fallos, y que mira sus cicatrices con orgullo y a veces vergüenza porque simbolizan los intentos fallidos o acertados de tu vida, esos que te han llevado donde estás y a quién eres, así que optaré por el recurso fácil y haré una breve lista sobre un par de cosas que me gustaría decirte, y que estoy seguro que no romperán con las reglas a seguir.

Allá van:

_ No dejes de meterte en líos por culpa de tu bocaza. Esto es muy importante, y sé que muchas veces has pensado que quizá harías bien en callarte según qué cosas: nunca, jamás, lo hagas. Esa manía de no callarte lo que piensas, der ser tú mismo pese a quién le pese y se enfade quién se enfade, va a ser el pilar de todo lo que va a pasarte, bueno y malo, y te garantizo que la realización personal y el orgullo que eso va a darte vence de goleada a cualquier palmadita falsa o acercamiento hipócrita que vayan a ir en búsqueda.

Así que no cambies. Sigue en tus trece y los que se enfaden o se burlen pues, ya sabes: que les jodan muy de muchísimo.

_ No puedo hablar de política (las reglas son así), pero como sé que en muchos momentos has pensado que más te valdría irte del pueblo y dejar que todos los lazis se maten a base de cabezazos contra esa pared que les han dicho que es su destino, te comentaré que al final todos se dan cuenta de lo grande que ha sido el puño que les han metido por el culo para hacer de ellos unas marionetas sin cerebro, y que al final todo vuelve a como era tu tierra hace 10 años: con gente tranquila, respetuosa los unos con los otros, y, lo mejor de todo, se podrá rotular los comercios en castellano sin que nadie te señale o te denuncie por ello cual alemán con un spray pintando estrellas de David en los suelos y paredes.

Así que tranquilo, que al final despertarán y los que deben estar encerrados, siguen allí.

_ Tus hijos son unos hijos de puta. En serio. No has tenido suerte y han salido demasiado a tu mujer (aunque de ti también tienen malas costumbres), así que en ese punto solo diré que no importa lo que hagas ni lo que les digas: van a necesitas un par de buenos azotes. Pero tranquilo, porque sois un buen ejemplo, vosotros y vuestro entorno, y no acabarán yendo al Primavera Sound ni al Sonar, no vestirán lo que dicta la moda ni odiaran a los demás o los señalaran solo porque son diferentes a ellos. Son buenos chavales, solo que se parecen demasiado a vosotros dos y eso, normal, es bueno y a la vez malo.

Así que ya sabes, prepárate para no saber nada de ellos hasta que vuelvan a casa a las 8 de la mañana, aunque les hayas dicho que a las 12 en casa. Es lo que hay.

_ Sigue escribiendo. Nunca pares. Y no puedo decirte mucho más… ya sabes, como dijo Doctor Strange (¿ya has visto End Game?, bueno, si no pues te jodes): si te digo lo que pasa, nunca pasará. Así que simplemente sigue con tu ilusión, con tu sueño, y dale a esas teclas una y otra vez.

Una y otra y otra vez.

_ Esta es la última y más sencilla de todas: tienes mucha suerte con los amigos que has encontrado en el camino, así que sigue cuidándolos. Sigue siendo el mismo imbécil que ríe y llora y bebe con ellos, que habla sin tapujos sobre cualquier tema sin buscar la aceptación falsa, y deja que te cuiden mientras les cuidas. A veces lo único que hace rica a una persona son esos que se han atrevido a entrar en su vida y que, de algún modo, la han cambiado para hacerse con un hueco para ellos. Uno que nunca vas a querer que te devuelvan, porque es de ellos y eso te hace sonreír a todas horas.

Así que llámales, escríbeles, comparte con ellos chorradas y noticias. Simplemente sé un hermano de otra madre para todos ellos.

Bueno, creo que ya está. No creo que decir más cosas me dejen o te sean de ayuda o utilidad.

Me alegro de haber podido volver, de algún modo, a esos 37 años que tienes, y aunque no sé en qué fecha te llegará esto, solo puedo decirte que ese año va a ser importante para ti, y que va a hacer que, como yo ahora, lo mires con poca nostalgia y mucha alegría, porque te marcará de un modo que, en las biografías, acaba teniendo una capítulo entero. Y de los gordos.

Que vaya bien, Manu.

Y nos vemos dentro de unos años.

Un abrazo

MANU