Blog ‘ La Ciencia de la Ficción’: El horror de la cancelación

El horror de la cancelación

Sin final. Como sus creadores tenían pensado que acabaran Me llamo Earl, Reaper y Carnivale.

¡Madre mía! ¿Soy solo yo o últimamente da miedo leer una noticia sobre tus series favoritas? Parece que estamos en un momento (más con la venta de Fox a Disney) en el que las productoras no tiemblan a la hora de cancelar series por muy queridas que estas sean ¿En mi caso? La cancelación de series como El último hombre en la tierra, Lucifer o Ash Vs Evil Dead me producen un dolor cultural indomable… por qué seamos francos ¿Acaso no se merece un final digno cuando una trama, unos personajes y un argumento nos atrapan? ¿Acaso no lo merece nuestra lealtad, que se ha tragado sin rechistar horas y horas delante de una pantalla, con el estómago dolorido de tanto reír o un nudo en el estómago cuando drama o la tragedia acecha? Por desgracia, es entendible que cuando los números no cuadran, haya que hacer sacrificios…

Pues muy bien, en estas líneas voy a comentar series que tuvieron una injusta cancelación y añado que… al final de cada mini-reseña voy a colocar (si lo encuentro) el final que los creadores tenían intención de darle antes de que la cadena decidiera darle matarile. Así que si os interesa la reseña, y queréis disfrutar la serie llegando vírgenes dejad de leer cuando llegue la parte en la que cuento el final ideado por sus creadores, que estará cargadito de Spoilers, ¡Avisados estáis! ¿Listos? Pues empecemos.

Me llamo Earl (Comedia / Cancelada tras su 4ª Temporada)

Me llamo Earl fue una de esas cancelaciones que más me dolieron en mi adolescencia, pues para empezar, el personaje creado por Greg Garcia e interpretado por Jason Lee tenía la fuerza para convertirse en uno de los más entrañables de la historia de las series. 

Earl es un asqueroso maleante. Tras conseguir un billete de lotería premiado, es atropellado por un coche, perdiendo así el boleto. En la cama del hospital descubre en un programa de televisión la idea del “karma” y se da cuenta de que su vida es una “mierda” por qué él siempre ha sido un “mierda”, así que decide cambiar eso, creando una lista con toda la gente a la que ha agraviado y decidiendo compensar sus errores. Cada capítulo corresponde a alguien de su lista a quien debe tachar para mejorar su “karma”, y a veces con delirantes resultados ya que en su lista hay cosas de la variedad a “Le robé la pierna a una coja” o “Fingí mi propia muerte para cortar con ella”. Lo primero, es que con un elenco tan “zafio” y “vulgar” la serie consigue no solo arrancarte una carcajada, si no inyectarte una buena dosis de buen rollo y ternura consiguiendo que con un contexto tan turbio (yonkis, prostitutas, delincuencia…) se respire tanta “positividad”. Una serie perfecta para animarnos y que fue cortada de raíz en la 4 temporada.

¿Cómo iba a acabar?

Greg García admitió que aunque fue un fastidio no terminar de ver como Earl acaba su lista, lo cierto es que estaba previsto que jamás llegará a terminarla. Según su creador, Earl seguiría intentando compensar sus errores sin llegar a ningún puerto y empezaría a frustrarse viendo que terminar una vida de errores le costaría al menos otra vida. En cierto momento aparecería otra persona, también con su propia lista que quería “redimirse” ante Earl por haberle agraviado en el pasado. Este cambio de papeles sorprendería a nuestro mostachudo protagonista, que descubriría que sus acciones habían inspirado a otras personas a intentar enmendar sus propios errores. Earl entonces rompería su lista y decidiría vivir su vida, por fin libre y con buen karma, caminando hacia la puesta de sol.

Reaper (Comedia / Cancelada tras su 2ª Temporada)

Sam Oliver es un joven con cero ambición, pero lo que menos podría haberse esperado en su 21 cumpleaños como regalo de sus padres, es enterarse de que alma pertenece al Diablo como un “trato” realizado antes de que el naciera. Ahora se ha cumplido el tiempo estipulado y el príncipe de las tinieblas ha llegado para reclamar su parte del acuerdo, que no es ni más ni menos que poner a Sam a currar para él, devolviendo las almas escapadas del infierno al lugar del que nunca debieron huir. La serie tiene ese humor gamberro e inmaduro que hará las delicias de más de uno, y cada capítulo tiene suficiente mala leche como para mantenernos contentos. Sin contar con que el diablo está brutalmente interpretado por un divertidísimo Ray Wise, que disfrutará burlándose/ayudando a nuestro pobre Sam, al que se le acercan una cantidad absurda de catastróficas desdichas.

¿Cómo iba a acabar?

La serie cierra su segunda temporada con un cuajo de narices, la amenaza de una rebelión en el infierno y la posibilidad de que Sam sea el anticristo, verdadero hijo del diablo. Justo cuando empieza “to” lo bueno, vamos… pero lo cierto es que los creadores de la serie dejaron caer tras su cancelación que esto solo era una “broma”. Una pista “falsa” sobre el verdadero “quid” de la trama, y es que Sam es hijo de su padre, no del diablo, salvo que este “padre” fue antes de ser humano, un demonio al servicio del infierno, que se enamoró de una humana y cuyo trato consistía en “darle humanidad” para poder vivir una vida normal. Esta es la razón de los poderes de Sam y de que el Diablo le tenga tanta atención. Sam es mitad humano y mitad demonio, y eso lo convierte en una amenaza para el rey del infierno. Una amenaza que puede salvarse si consigue “corromper” la parte humana de Sam, cosa que si os fijáis, lleva intentando hacer toda la serie. Al final los creadores querían que Sam triunfara sobre el diablo y que consiguiera a la chica, pero lo cierto es que no quisieron ahondar porque aún desean continuar la trama así sea en el mundo del comic. (Cosa bastante poco probable teniendo en cuenta el tiempo transcurrido desde estas declaraciones).

Carnivale (Drama-Fantástico / Cancelada en su 2ª Temporada)

Carnivale es una de las mejores series jamás canceladas por HBO, dejando un vacío en uno de los seriales de culto más grande que jamás dejó algo tan grande, y a la vez, tan desconocido por el público en general.

Ben Hawkings es un joven de unos 18 años con poderes curativos que se une en 1934 a un circo que mezcla lo freak, la prostitución y el vaudeville. Ben sueña con un útopico mundo de paz en la tierra y este camino se junta con el del pastor Justin asolado por unas visiones que cruzarán en ambos caminos para bien y mal, a él bien y a él mal.

Es doloroso ver como una serie con tantísima calidad se quedaba en la estacada, cerrándose con un final muy agrio y que no era el que su creador Daniel Kanuf, tenía pensado. ¿El problema? El elevado coste de 3,7 millones de dólares por capítulo en una serie poco conocida durante su emisión. Tras su cancelación se tanteó con crear una película, pero Kanuf era reticente a condensar todo lo que restaba de la trama en dos míseras horas.

¿Cómo iba a acabar?

Tras lo acontecido en la segunda temporada, nos encontramos con un salto de 5 años en el futuro y con los personajes chocando con la segunda guerra mundial. Tras este salto los personajes habrían cogido caminos separados. Jonesy sobrevivió al balazo y ahora disputa en un equipo de baseball profesional junto a su esposa Libby como “mujer” prototipo de la época. Ben y Sanson trabajan en otra feria y Lodz seguiría como representante del “mal” en un camino que le llevaría junto a Ben tras aliarse con el padre Justin, que ahora habría conseguido mucha influencia política tras su debut en la radio.  

Con la guerra en “auge” Ben intentaría reunir a la feria para viajar a Europa y conseguir unos talismanes que le ayuden contra Justin en una recta final que les trasportaría a pleno proyecto Manhattan y la creación de la bomba nuclear. Ben piensa que la explosión de la bomba es el “final” del mundo, pero descubre que es el final de “su” mundo, y decide dejarla explotar para que la humanidad cruce su “adolescencia” y madure en un futuro más concienciado hacia el horror que puede sembrar como especie. Se descubre así la importancia de Sofie y las razones que le dejan sacrificar a su propio hijo en la explosión.

Más no puedo extenderme sin escribir el quijote, pero pronto vendré con más series y si tú tienes alguna propuesta cuya cancelación te doliera, mándame a mi correo mgutierrez2@yellowbreak.com su nombre (O si te sabes, su final con su fuente) y la pondremos en siguientes números de este artículo.