Blog de cine: Dos Padres por Desigual

Dos Padres por Desigual

Se deja ver

Todos sabemos cómo son las típicas comedias americanas, de público fácil, humor casi absurdo, y argumento simplón, pero que funciona. ¿Es este el caso de la película que nos ocupa? Evidentemente, sí.

El argumento no ha sido ningún descubrimiento: familia postiza más familia biológica más rencillas matrimoniales y algún que otro hostión gratuito; todo ello metido en las semanas previas a Navidad. Esto, aunque es el típico argumento, está construido con un elenco de alto nivel, con Mark Wahlberg, Will Ferrell, Mel Gibson, Linda Cardellini, John Lithgow, entre otros.

La peli en general está bien, es divertida, pero tira demasiado de circunstancia navideña y, por otra parte, es una secuela. Es la típica película que, vista en sala de cine, resulta más divertida por empatía que por humor propio. Si la gente se ríe, lo normal es que tú también, salvo casos excepcionales.

Ahí está el problema principal, que para cuando sales del cine la película ya no te importa. Entretiene, te hace reír al menos un par de veces, pero no tiene absolutamente nada de trascendente. Porque es una comedia pensarán algunos. Las comedias también pueden pasar a la historia como grandes películas, tanto por su originalidad como por la calidad de su producción. Ésta no va a ser una de ellas.

Aunque no todo es malo. Es verdad que, contra todo pronóstico, Mark Wahlberg y Will Ferrell consiguen mantener esa extraña química que surgió en la primera entrega. Mel Gibson clava el papel de padre solterón y cabrón chapado a la antigua que en realidad esconde un corazoncito, y John Lithgow consigue lo mismo con su personaje. Y es gracias al reparto por lo que la película no es horrorosa del todo, pero si llega a tener actores mediocres…

Con todo esto, Dos Padres por Desigual queda como una de esas comedias que están bien. Punto. Nada del otro mundo, pero nada que duela ver.