BILLY LYNN

Con Billy Lynn, Ang Lee redefine lo que es posible a la hora de hacer cine y de narrar historias, con el objetivo de sumir aún más a los espectadores en una experiencia cinematográfica avanzada. Solo el cineasta, de origen taiwanés, podía crear una forma de que los espectadores sufrieran el drama, al presentar las agudizadas sensaciones que los jóvenes soldados sienten en el campo de batalla y cuando vuelven a casa.

cartel_billyEn enero del próximo año se estrena en España Billy Lynn, basada en la alabada novela superventas de Ben Fountain El eterno intermedio de Billy Lynn, está narrada desde el punto de vista del soldado de 19 años Billy Lynn (el debutante Joe Alwyn) quien, junto al resto de los soldados del pelotón Bravo, se convierte en un héroe tras una angustiosa batalla en Irak y lo llevan temporalmente de vuelta a casa para que realice una gira de la victoria. Por medio de flashbacks, que culminan en el grandioso espectáculo del descanso de mitad del partido de fútbol americano del día de Acción de Gracias, la película va desvelando lo que realmente le sucedió al pelotón y muestra el claro contraste entre la realidad de la guerra y las percepciones de los americanos. 

Con la ayuda de John Toll, director de fotografía ganador del Óscar en dos ocasiones, Lee (La Vida de Pi, Brokeback Mountain) emplea cámaras de tecnología punta para filmar en 3D nativo, alta resolución y un número de imágenes por segundo que parecía imposible hasta ahora y con el que hace historia. Aunque su desarrollo y utilización de avances técnicos puedan asegurar el lugar de Billy Lynn en la historia del cine, es importante reconocer que sus logros están decididamente motivados por el drama de un relato cautivador y humano.  

Al principio, fue la historia de Billy Lynn lo que cautivó a Lee, su viaje literal y emocional y la complicada yuxtaposición de la glorificación de los héroes de guerra que regresan a casa con la horrorosa naturaleza de la guerra que han librado. imagen_billy1Era la clase de historia que le pareció que se prestaba a un nuevo enfoque cinematográfico al que había estado dándole vueltas, uno que podía hacer que el espectador conectara realmente con Billy Lynn de una forma orgánica, que le hiciera sentirse inmerso; el equivalente cinematográfico al monólogo interior en primera persona del libro.

Además, el uso que hace Ang Lee de esta nueva tecnología crea una experiencia absorbente ideada para permitir a los espectadores experimentar a fondo el viaje emocional, físico y espiritual de Billy Lynn de una forma personal que lo abarca todo de una manera profunda. El enfoque del director creó retos logísticos y tecnológicos que no se habían afrontado nunca en una película tradicional, el equipo tuvo que crear un nuevo léxico cinematográfico por necesidad, cada día de rodaje y hasta la misma posproducción, pero siempre al servicio de la historia. Y ese uso prudente de este nuevo enfoque le permitió explorar cambios de dimensión, de velocidad de película y de perspectivas con herramientas totalmente nuevas. 

Antes siquiera de que las cámaras empezaran a rodar, Lee sabía que iba a entrar en territorio inexplorado, pero aun así creía que era la mejor forma de contar la historia de un modo que resultara auténtico.

imagen_billy2Para el equipo responsable del proyecto, era crucial elegir al actor adecuado para interpretar al personaje protagonista y después de mucho buscar apareció el actor Joe Alwyn. Este carismático actor novel tenía algo que ofrecía la clase de página en blanco que la película necesitaba que fuera Billy (porque el personaje está percibiendo mucho y lo está procesando todo) y a la vez también expresaba la complejidad que hay en su mente, que queda reflejada en los ojos y en el rostro, a menudo sin diálogo, que te permite saber que hay un proceso en marcha, que hay dolor, angustia, inseguridad, amor, miedo o valor, todos mezclados en este jovencísimo soldado. Este actor lo abarcaba todo. 

Acompañando a Alwyn aparecen en la película actores de la talla de Vin Diesel (Saga Fast & Furious) o Kristen Stewart  (Saga Crepúsculo). Un casting perfecto para una película redonda.