Pues si lectores, este anime de los años noventa ha llegado al cine más grande de Madrid para hacer la delicia de todos sus fans.
Para los que no conozcáis esta obra maestra de la animación, os voy a situar en el contexto de su historia:
“Año 2019. Neo-Tokio, ciudad reconstruida después de la Tercera Guerra Mundial, está al borde del colapso por sus continuas crisis políticas. En un clima de anarquía y golpes de estado, un equipo de científicos ha reanudado por orden del ejército un experimento para encontrar individuos que puedan controlar el arma definitiva: “la energía absoluta”
El genio del anime Katsuhiro Ôtomo, nos presentó el octubre de 1988 en los cines de Japón, el anime que lo cambiaria todo. Superproducción de un estilo visual exquisito y una elegante animación, consiguió ser el estandarte de la difusión del manga a nivel mundial; debido al impacto que provocó en los espectadores de todo el mundo es considerada la mejor película de animación japonesa.
Lejos de adorar a esta película de animación, que es sin duda épica en su género, hay que resaltar el evento en el cine céntrico más grande del centro de Madrid: el emblemático Capitol.
Es necesario mencionar de antemano una mala gestión propia a la hora de adquirir las entradas, que me llevó a ver la película en primera fila y consecuentemente ahora tengo el cuello más duro que el bíceps de Dwayne Jhonson.
Retomando el tema principal, quiero agradecer personalmente a Sunset Cinema Gold por dar la oportunidad a todos los amantes del anime de poder disfrutar a lo grande de AKIRA, de forma espectacular y rememorando un auténtico espectáculo cinematográfico. Más de mil amantes de AKIRA llenaron la sala, pudiendo acompañar su goce con una deliciosa cerveza japonesa, perfecta para la ocasión.
Desde luego siempre es un placer poder disfrutar como antaño de obras maestra del séptimo arte y desde mi humilde blog en YellowBreak, quisiera agradecer a todos los que han hecho posible tal hazaña, pedirles por favor que sigan con esta iniciativa de reavivar los clásicos que a todos nos hicieron felices y por supuesto ofrecerse encantado a cubrir cualquier futuro evento.
