“A lo largo de la historia, diferentes manifestaciones artísticas han sido sin dudarlo, la inspiración de generaciones que todavía estaban por venir. Nada cabe objetar cuando sobre la mesa aparece el apellido Hitchcock; genio, maestro y, sobre todo, transgresor al cine de su época.”
Queridos lectores, no es casualidad que el pasado festival de Sitges cerrará con esta obra como mejor documental; un acercamiento intimo al pensamiento del genio del suspense, al arte de dotar de significados a las escenas y mucho ingenio cinematográfico.
El director hace un gran ejercicio de investigación histórica muy precisa, donde es capaz de vincular la actualidad de la época con la crítica social que el director del film nos satiriza. Documental cargado de aprendizajes académicos, recomendables para complementar cualquier clase de artes cinematográficas.
Desde luego, el documental es una clase magistral que no me gustaría perderme, cargado de un contenido ingeniosamente explicado y un enfoque irreverente del gran maestro Alfred Hitchcock.
Esta pieza, merecedora de su reconocimiento en Sitges, es capaz de expandir la importancia de una escena que ha trascendido generaciones, consiguiendo ser referenciada infinitas veces.
La escena de la ducha de Psicosis, con un más que un indudable legado a sus espaldas, se vuelve mítica para los amantes del género y en esta pieza documental se recogen las opiniones de diferentes profesionales como Guillermo del Toro o Martin Scorsese.
(Sonido de katana)
No todo van a ser halagos, ya que una de las cosas que se pueden alegar, es la grandísima cantidad de detalles que nos presentan y a pesar de ello, no hay la suficiente reflexión que sirva de excusa al amplio repertorio.
La verdad es que bajo un contexto divertido aprendes muchas cosas nuevas del genio Hitchcock y su obra “Psicosis”, es sin duda un recurso valiosísimo para los amantes del séptimo arte.
Lo mejor de todo es que al final de verla, despierta un deseo urgente de volverla a ver otra vez.
